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Los 32 años de historia del "kine" pionero del hospital

Javier Cabello pasó de estudiar arqueología a ser el kinesiólogo más experimentado del centro asistencial.
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Karina Sánchez

Perdió la cuenta de cuántos reconocimiento ha conseguido durante sus 32 años de trayectoria como kinesiólogo, el más reciente lo recibió esta semana por ser el compañero del mes en el Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames.

Su cabellera blanca destaca sobre sus gruesas cejas negras. Javier Cabello cumple 65 años en noviembre próximo y deberá jubilarse, aunque eso para él no significa un final, sino la continuidad de su trabajo desde su consultorio privado.

Decisiones

Este iquiqueño cuenta que nació en la Salitrera Victoria y que decidió estudiar arqueología en Antofagasta, pero sin previo aviso la carrera cerró sus puertas y tuvo que seleccionar un nuevo rumbo.

"Yo estudiaba arqueología en la Universidad del Norte de Antofagasta, y en el año 73 cerraron esa carrera y quedamos un año sin universidad, volvimos en el 75 y tuve que escoger entre ingeniería, pedagogía y kinesiología, me decidí por esta última porque tenía que ver con huesos, que era lo que yo había estudiado en arqueología", comenta.

Luego de 5 años de estudios se graduó en Iquique, a los 28 años, de allí que hoy día afirma que no está arrepentido de la decisión tomada y opina que el haber cerrado la carrera de arqueología significó a largo plazo un bien para él.

Experiencia

La práctica profesional la realizó en Santiago, ya que se ganó un concurso, y esa experiencia le valió para aprender técnicas que en las regiones no se practicaban.

"Nadie sabía trabajar con niños y menos con recién nacidos, yo llegué a Iquique trabajando dos años a honorarios en el área de pediatría y neonatología, hasta que se dio el contrato", relata.

Hoy trabaja junto a 6 kinesiólogos, un fonoaudiólogo, un terapeuta ocupacional, un técnico paramédico y un auxiliar. "En el hospital uno aprende de todo, como manejar pacientes graves en la UTI, los que tienen ventilación mecánica y uno tiene que aprender a trabajar en equipo, con el médico, terapeuta, psicólogos, con todos", agrega.

Liderazgo

Cabello promovió la creación de la unidad de neonatología en el Hospital de Iquique. "Aquí no existía ese departamento, algunos médicos se dedicaban a eso, pero todo dependía de pediatría. Yo venía con mis conocimientos adquiridos en Santiago, como las técnicas respiratorias, y me fui metiendo de a poco a atender a los niños prematuros", indica.

Cabello se dedica a realizar los ejercicios necesarios para que los bebés prematuros puedan respirar bien, desarrollen sus pulmones y estimular la tos, a fin de evitar que se acumule la flema.

"Cuando nacen trillizos o cuatrillizos son muy pequeños, pesan menos de 600 gramos, pasan hasta cuatro meses con ventilación mecánica y hay que hacerle 'kine' tres veces al día, para cuidar que no se infecten", cuenta Cabello, que agrega que esos son los pacientes más delicados. Su actual jefe, quien es médico, también fue su paciente cuando era un recién nacido.

Su horario habitual es de 7:00 a 16:00 horas, pero también lo llaman de clínicas privadas para que atienda a pacientes, y de 17:00 a 20:00 horas está en su consulta privada; los fines de semana visita a personas que requieren su atención profesional, así que su trabajo tiene principio, pero no fin.

"En el hospital uno aprende de todo, como el manejo de pacientes graves en la UTI"

Javier Cabello,, kinesiólogo del Hospital Regional."