La voz es uno de los elementos primordiales para la comunicación humana, a través de ella podemos expresar nuestros pensamientos, ideas y sentimientos. Pese a esto, existen algunas condiciones que pueden afectarla como el poco consumo de agua, la presencia de reflujo, el consumo de alimentos picantes, condiciones ambientales y tal vez, el más desconocido: las alergias estacionales.
En esta época, es común que con el cambio de estación y el comienzo de los días de sol sus síntomas aparezcan. Entre ellos se encuentran molestias respiratorias, exceso de mucosidad, goteo nasal, sequedad en la garganta y tos frecuente, lo que podría llevar a irritar e inflamar la tráquea, faringe, cavidad nasal y también la laringe, lugar donde se produce nuestra voz.
Se estima que 2 de cada 10 personas presentan reacciones alérgicas ante diferentes elementos ambientales como el polvo o polen y se espera que el peak de alergias se desarrolle desde de septiembre hasta enero.
Muchas personas desconocen las consecuencias que podría tener la alergia en la voz; siendo la ronquera, el síntoma mayormente referido. Además se encuentran los problemas respiratorios asociados que afectarán el ingreso del aire, elemento esencial para nuestro aparato fonador; lo que podría ir acompañado de cambios en nuestra voz que la volverán más grave de lo común y modificarán las características que la vuelven única.
Esto provocará aún más dificultades en aquellas personas que utilizan su voz de manera profesional o como una herramienta de trabajo (profesores, telefonistas, cantantes, actores, comerciantes, entre otros). Lo que está dado principalmente por el tiempo en que la usan, hábitos nocivos para la voz como el esfuerzo con el que intentan responder a los requerimientos presentados en su trabajo y la presencia de alergias; estos factores aumentarán los síntomas vocales y ocasionarán serias limitaciones para realizar sus actividades diarias.
Una de las quejas comunes de este tipo de usuarios son los cambios en la voz, el cansancio al hablar y la sensación de esfuerzo vocal. Es recomendable tomar precauciones evitando ambientes muy cerrados, mantener una hidratación constante y consultar con un especialista quien podrá llegar a un diagnóstico certero, iniciando una terapia de manera oportuna para poder tener una voz saludable.
Arturo Flores,
docente Área Voz de la carrera
de Fonoaudiología
UNAB