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Papa Francisco expulsa del sacerdocio a Marco Órdenes por abuso sexual

Padres de la víctima afirman sentirse más tranquilos. Conferencia Episcopal pidió perdón.
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Evelin Aguilar Paniagua

Como consecuencia de "actos manifiestos de abusos a menores", el obispo emérito de Iquique, Marco Órdenes, y el arzobispo emérito de La Serena, Francisco Cox, fueron expulsados del sacerdocio.

La decisión fue adoptada por el Papa Francisco el último jueves y comunicada ayer a través de un boletín emitido por la Santa Sede en el cual se indica que el Sumo Pontífice los dimitió del estado clerical y la determinación no admite recurso. "En ambos casos se aplicaron el artículo 21 § 2, 2° del motu proprio "Sacramentorum Sanctitatis Tutela", como consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores", precisa el documento.

La Congregación para la Doctrina de la Fe fue la encargada de comunicar la decisión a los ahora ex sacerdotes, lo cual se realizó a través de sus respectivos superiores.

Esto se concreta luego de más de seis años de que el Vaticano ordenó iniciar una investigación en contra de Órdenes debido a la denuncia por abusos sexuales que interpuso Rodrigo Pino por hechos que sucedieron cuando era menor de edad, y a nueve meses que la Corte de Apelaciones dictó el sobreseimiento de esta misma causa al indicar que no existían presunciones que permitieran verificar la ocurrencia de los hechos denunciados en 2008.

Piden perdón

Tras conocerse la decisión de Su Santidad, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile pidió perdón. "Nuestra palabra es de cercanía hacia quienes han sufrido el abuso y daño causado por obispos. A ellos, a sus familias y comunidades, les pedimos perdón en nombre de los Obispos y de la Iglesia", expresaron a través de una declaración.

Más tranquilos

María Rosa Jelcic y Manuel Pino, padres de la víctima de Órdenes, expresaron sentirse tranquilos con la decisión comunicada por el Papa Francisco porque, después de una agotadora y dolorosa lucha de 10 años, se hizo justicia. Y es que ambos confesaron que habían perdido la esperanza de que la denuncia de su hijo tuviera resultado.

"Es una sensación de más tranquilidad porque a nuestro hijo se le reconoció que decía la verdad, porque es súper complicado cuando usted denuncia algo y nadie cree, y aquí pasaba eso porque había muchos fieles de la iglesia que le 'prendían velas' a este obispo", dijo María Rosa Jelcic.

La noticia volvió a remover los recuerdos de esta pareja que hasta hoy se quiebra al hablar de lo que vivió Rodrigo quien desde 2009, un año después de interponer la denuncia ante la justicia, vive en Santiago.

Sentados en su living, Manuel Pino recordó que fue allí donde, luego de que su hijo les confesó lo sucedido, increparon al exobispo Órdenes. "Le dije ahí, frente a esa cruz, que me dijera la verdad si había abusado de nuestro hijo (cuando era acólito), pero evadió", narró.

Por lo que vivió Rodrigo, quien hoy tiene 36 años, Pino llamó a los padres a ser cuidadosos con sus niños y no ser tan confiados, como ellos lo fueron. Ambos aún no saben si su hijo se enteró de esta expulsión ya que ayer estaba en altamar, trabajando en un crucero.

"Es una señal"

Leonel Reyes, miembro del movimiento "También Somos Iglesia" y de la Comunidad Laical de Iquique, manifestó que si bien siempre tuvieron la certeza de que se habían cometido delitos al interior de la iglesia católica, la decisión de Su Santidad hizo justicia.

"El tiempo nos dio la razón, la dimisión que le dio el Papa al obispo Órdenes y a Cox, es una señal de que otra Iglesia es posible", recalcó.

Reyes expresó que este es un momento importante para la iglesia ya que con las expulsiones de Órdenes y Cox, sumadas a la de Cristián Precht y Fernando Karadima, se comienza a limpiar "todo aquello que mancha y denigra la dignidad humano".

Sin embargo, dijo que en Iquique aún hay casos pendientes. Dio a conocer que en septiembre pasado solicitaron al obispo Guillermo Vera la remoción de todos los oficios eclesiásticos al sacerdote Franklin Luza, y que se inicie una investigación canónica en su contra por encubrimiento de casos de abuso como el cometido en contra de Rodrigo Pino. No obstante, indicó que, a la fecha, monseñor aún no los ha convocado para que entreguen sus testimonios y pruebas.

A través de un comunicado, el Obispo de Iquique, Guillermo Vera, reiteró a quienes sufrieron "a causa de estas situaciones, mi cercanía y la de toda la comunidad cristiana, como también la disposición de estar siempre en sintonía con su dolor".