EDITORIAL
Apoyar la labor del profesor
En Tarapacá, al igual que en todos los rincones del país, ayer se celebró el Día del Profesor. Fue hace 41 años, durante el gobierno encabezado por el Presidente Juan Antonio Ríos, que se institucionalizó la fecha que rinde homenaje a la labor que desarrollan los maestros en el territorio nacional.
Para celebrar, varios establecimientos educaciones prepararon homenajes y actividades, mientras que los docentes recibieron el saludo de sus alumnos y de los distintos integrantes de las comunidades educativas. Por otro lado y utilizando las redes sociales, se multiplicaron las palabras de reconocimiento para quienes a lo largo de la historia han tenido la importante misión de formar a millones de ciudadanos.
No obstante, la fecha también debe generar una importante reflexión sobre la real dimensión y la relevancia que esta profesión tiene para el desarrollo del país.
Pese a que los tiempos han cambiado y la tecnología aporta distintas herramientas que contribuyen en el aprendizaje de los alumnos, lo cierto es que el profesor continúa siendo una figura irremplazable en este proceso. Sin embargo, y pese a una labor que va más allá de lo netamente curricular, muchos docentes enfrentan problemas relacionados con la convivencia escolar y que los termina exponiendo no solo en el desarrollo de sus funciones, sino que en el plano personal.
Hasta hace pocos años la figura del profesor representaba una autoridad tanto dentro como fuera de las aulas y sus decisiones encontraban un apoyo irrestricto en el seno de las familias. Hoy, sin embargo, muchos maestros no solo deben lidiar con la formación de niños y jóvenes. A ello se suma el cuestionamiento que sufren por parte de padres y apoderados, situación que genera escenarios complejos y que en nada contribuyen el correcto comportamiento de las nuevas generaciones.
En ese sentido, es necesario que la labor del profesor encuentre eco en las familias y se genere una retroalimentación positiva que permita fortalecer el proceso educativo desde lo curricular a lo cotidiano.
El colegio es un sitio para aprender, pero por sobre todo para formar buenos ciudadanos Es ahí donde los profesores requieren el apoyo y compromiso familiar. No basta con saludarlos en su día, hay que comprometerse con su compleja labor, una de las más importantes de la sociedad.
"Es necesario que la labor del profesor encuentre eco en las familias ".