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Bazar Obrero: la tienda iquiqueña que tiene más de 100 años de vida

Abrió sus puertas a los iquiqueños a comienzos de 1900 y hoy se resiste ante la modernidad.
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Iván Pereira Pizarro

Entras a la tienda y comienzas un viaje al pasado, por el olor a pino oregón canadiense que se respira en el local, su larga estantería de madera en la que se encuentran frazadas y almohadas de marcas nacionales, toallas de bambú, las populares alpargatas Iberia construidas con cáñamo nacional, la caja registradora del siglo pasado en perfectas condiciones que llegó desde Ohio, Estados Unidos, los mesones y decoraciones que nos llevan a retroceder en el tiempo de una forma más profunda que un historiador desearía.

Mario Zolezzi, responsable en atender el bazar El Obrero, quien leía detalladamente unos periódicos de antaño del diario La Patria cuando ingresaron personas a la tienda, recordó sus primeros pasos en el local. "Cuando éramos pequeños con mi hermano veíamos del segundo piso como trabajaban, nos quedábamos dormidos y nuestra madre tenía que sacarnos de ahí mismo para llevarnos a la cama".

Entre los años de 1940 y 1970 fue el apogeo para está tradicional tienda de la ciudad, que se ha caracterizado por ofrecer productos textiles nacionales, como moletom, colchas de cóndor, franela, popelina, granité, tocuyo, crea de algodón, entre tantos otros.

También en sus largos mostradores ofreció por mucho tiempo calzado nacional. "Traíamos zapatos con suela batida y cocida", dijo el historiador y comerciante.

Ante la globalización de los mercados la tienda sufrió una caída en cuanto a la venta de productos nacionales, pero frente a está internalización no ha perdido su mística de sólo ofrecer mercadería criolla, como slip, camisetas, toallas de bambú, calzoncillos largos, frazadas y primatex de lana pura.

Historia

Cuando fue la crisis del salitre en el país, las tiendas del viejo Iquique se tuvieron que enfrentar comercialmente, pero la rivalidad más llamativa fue la que tuvo como actores principales al Bazar Obrero con su vecino que estaba al frente El Barato, según recuerda Zolezzi.

También comenta que con el paso del tiempo la disputa se puso muy personal, ya que mientras se desarrollaba la guerra civil española, en Iquique aquella lucha trascendió hasta la antigua esquina de Tarapacá con Barros Arana. "Miguel Urbano fundador del Bazar Obrero llegó desde Málaga de España, se caracterizaba aparentemente como republicano y en honor a la clase proletaria decidió bautizar a su negocio como El Obrero", señaló Zolezzi.

Mientras en El Barato estaba su compatriota catalán, Enrique Siqués, quien se podría definir como franquista. "Cuando España fue gobernado por Francisco Franco, Siqués tomó el cargo de vicecónsul en esta ciudad", expresó el historiador.

Al mismo tiempo explica que en 1937 falleció Miguel Urbano y su familia determinó vender toda la mercancía, ya que ninguno de ellos deseaba continuar con el negocio, pero la propiedad quedó ahí mismo.

Familia zolezzi

Mario Zolezzi padre, quien llegó desde Génova, Italia, tenía su negocio en la calle Serrano con Tarapacá, el cual se llamaba El Pabellón de Pica y decidió cerrar para ir arrendar aquella prestigiosa esquina.

Con el paso del tiempo compró de manera definitiva la propiedad, pero mantuvo el mismo nombre que había dejado su antecesor español.

"Acá no vienen grandes profesionales, acá se encuentra gente del pueblo".

Mario Zolezzi, historiador y comerciante."