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Historias de la compañía española en 137 años de vida

El bombero Juan Carlos Hidalgo revela algunos rituales y tradiciones del tradicional cuartel.
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Karina Sánchez

Entrar a la sede de la Compañía Española N°1, ubicada en Bolívar con Patricio Lynch, es sumergirse en una máquina del tiempo que te transporta al pasado, pues hay colecciones de los diferentes modelos de cascos de bomberos, fotografías en blanco y negro, mobiliario antiguo y un penetrante olor a guardado.

Y es que 137 años de historia no pasan desapercibidos. Juan Carlos Hidalgo es el conductor de los carros y cumple turnos todos los días, además se encarga de hacerle la visita guiada a los alumnos de los colegios que acuden a conocer más sobre sus héroes anónimos.

Hidalgo cuenta que hace 7 años trabaja y vive en el cuartel de bomberos, junto a su esposa y dos hijos menores de edad, por lo cual ha escuchado todas las historias de la compañía, tanto reales como imaginarias.

Historia

El cuartel tuvo dos nombres antes del actual, primero se llamó Bomba Peruana Iquique N°1 y luego Compañía Iberia N°1.

En una de las paredes del lugar se observan las fotografías en blanco y negro de dos mártires: Juan Guirao Lazo de la Vega y Julio Anton Gutiérrez, quienes murieron en diciembre de 1937, cuando el carro de bomberos en el que se transportaban se volcó, dejando además nueve personas heridas.

"Por respeto y por tradición, nosotros lo primero que hacemos al entrar al turno es saludar a nuestros mártires, es como un permiso para ingresar, una especie de cábala para que no nos pase nada y nos de buena vibra", comenta Hidalgo.

En la planta baja del cuartel hay un gran salón, donde estuvieron los restos mortales de Arturo Prat e Ignacio Serrano, a quienes condujeron hasta el cementerio para darle sepultura.

Cuando celebran el aniversario, cada 21 de mayo, reservan una mesa en honor a todos los mártires que perdieron la vida en servicio.

Creencias

"Hay algunos voluntarios que no hacen guardia solos, porque les da miedo, ya que muchos han escuchado ruidos y cuando duermen dicen que les han movido la cama. La esposa de un bombero contó que venía bajando la escalera y sintió que la empujaron. Yo personalmente no he vivido ninguna experiencia similar", relata Hidalgo.

En el piso superior están las habitaciones, casilleros, cocina, sala de estar, bodega y una galería fotográfica de los capitanes de bomberos.

También tienen una colección de trofeos antiguos, de cuando participaban en campeonatos deportivos.

Los bautizos de los nuevos integrantes son otra tradición, se visten con pantalón blancos y zapatos negros, se simula un incendio en una explanada y se forman arcos de agua por los cuales deben pasar los bautizados.

Cada cuadro, objeto, fotografía, libro y el edificio mismo tiene una historia que hace que la Compañía Española N° 1 sea un lugar de visita infaltable en el Día del Patrimonio.

"...muchos (bomberos) han escuchado ruidos y cuando duermen dicen que les han movido la cama..."

Juan Carlos Hidalgo,, conductor de carros de la Compañía Española."