Secciones

Calamaro celebra 40 años de carrera con "Cargar la suerte"

Se trata del decimoquinto disco de su trayectoria como solista, la que, a su vez, cumple 20 años.
E-mail Compartir

Espectáculos - Medios Regionales

El argentino Andrés Calamaro celebra 40 años sobre los escenarios con "Cargar la suerte", disco que lanzó el viernes y que además llega para conmemorar los 20 años que el músico, de 57 años, lleva como solista.

"Una cosa es pasarse el toro por delante y otra diferente es torear", explicó el artista sobre el título del álbum a los medios presentes en Madrid durante una escucha privada de su nuevo trabajo discográfico, el decimoquinto de su carrera en solitario.

Fue en 1978 cuando Calamaro grabó su primer disco como tecladista del grupo Raíces, experiencia a la que seguirían sus etapas con Los Abuelos de la Nada, un primer experimento como solista y su más que fructífero paso por Los Rodríguez, antes de volver a debutar a solas con los reverenciados "Alta suciedad" (1997) y "Honestidad brutal" (1999).

Dos décadas después de marcar cánones musicales del rock en español, Calamaro no abandona su anhelo por superarse. Algo que cree haber logrado en este disco, que produjo junto a Gustavo Borner y Germán Wiedemayer y para el que contó con once músicos.

"Al terminar (la grabación) les di las gracias por ayudarme a hacer mi mejor disco en cuarenta años", dijo el martes a la agencia de noticias EFE.

Vuelta a las guitarras

Grabado en los estudios Sphere de Burbank (California, EE.UU), este trabajo, que sucede a "Volumen 11" (2016) y "Bohemio" (2013), está marcado por una vocación rockera que se traduce en un mayor protagonismo de las guitarras de Mark Goldenberg y Rich Hinman.

"Lo de las guitarras era algo que tenía descuidado", admitió el argentino, quien apela a ellas especialmente en cortes como "Falso LV", "Adán rechaza" o "Verdades afiladas", primer sencillo del álbum, en cuyo videoclip incluyó guiños a "Taxi driver" y su pasión por el boxeo, que practica.

DOCE CANCIONES

"Cargar la suerte" reúne doce cortes, como los doce pasos que debe superar un alcohólico en recuperación. Es un disco del que él mismo ha dicho que se distingue por el "factor tóxico", ya que muchas canciones las escribió bajo los efectos secundarios de sus "medicinas alternativas".