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Día de las Artes Visuales tendrá una obra inspirada en femicidios

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La celebración del Día de las Artes Visuales 2018 tendrá a las mujeres como protagonistas, aunque bajo una realidad que las afecta de manera universal, transversal y dolorosa.

Esto se reflejará a través de "Zapatos rojos", obra de la mexicana Elina Chauvet, quien con su carácter itinerante y ciudadano busca sensibilizar a la comunidad sobre la violencia de género y las víctimas de femicidios que este año se han hecho sentir más fuerte que nunca.

La puesta en escena será replicada en Santiago, Valparaíso, Concepción y Punta Arenas y consiste en la instalación de zapatos rojos en un espacio emblemático de esas ciudades, los que son donados por la ciudadanía y posteriormente pintados de rojo de manera colectiva, con el objetivo de hacer un llamado de atención respecto de los casos de feminicidio aludiendo a la ausencia de aquellas víctimas.

La actividad organizada por el Ministerio de las Culturas, en conjunto con el Ministerio de la Mujer, se presentará en la Seremi de las Culturas, ubicada en Baquedano 1073, los próximos 29 y 30 de octubre y el 5 y 6 de noviembre a las 9:30 horas y 15:30 horas.

En este mismo recinto, el 7 de noviembre se pintarán los zapatos a las 10 horas y a las 15:30 horas. Aquellos que quieran donar zapatos de mujer pero que no cuenten con movilización propia pueden pedir que los retiren al mail aleliws@gmail.com.

La artista, oriunda de Ciudad Juárez (conocida mundialmente por los reiterados casos de feminicidios ocurridos de menara sistemática), ha dedicado la mayor parte de su carrera artística al activismo feminista. "Zapatos rojos" es su obra más celebrada, que a lo largo de diez años ha itinerado por diversas ciudades de Europa, México y Estados Unidos. Su primera versión fue montada en su ciudad natal con 33 pares de zapatos donados.

La seremi de las culturas, Laura Díaz, explicó que "en el Día de las Artes Visuales queremos dar un mensaje profundo sobre lo doloroso que es ver cómo aumentan las cifras de femicidios en Chile y en el mundo, creemos que con esta obra de Elina Chauvet tanto las mujeres, como los hombres se pueden sensibilizar al respecto".

Pampino de 90 años recuerda el legado salitrero con obras de lata

La exhibición comenzó ayer y estará en la Casa de la Cultura de Iquique, ubicada en Baquedano 789.
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Francisca Cabello Iriarte

Artemio Salinas Valdivia nació y se crió en medio de la pampa salitrera de Tarapacá, vivió en la Oficina San José hasta los 14 años cuando su padre falleció y quedó huérfano, por lo que se trasladó hasta Iquique para continuar con su vida.

Hoy en día tiene 90 años, un largo recorrido que lo llevó a trabajar en la empresa de ferrocarriles del estado a mediados del 50, donde tuvo que realizar labor de obrero y arreglar las líneas de los trenes.

El tiempo fue pasando pero para su suerte la memoria sigue intacta, aún recuerda cada detalle de las salitreras, la rutina y todos los adornos y detalles característicos de aquella época. Hasta que un día un grupo amigos de pampinos, quienes sabían del talento de Salinas con las manualidades, lo incentivaron a que materializara todos esos recuerdos.

"Nunca me olvidé de esto, cuando la señora cocinaba a carbón, el modesto comedor rústico, el lonchero que era como una vianda de comida (...) entonces mis grandes amigos fueron a sacar fotos a la pampa y de ahí yo saqué los bocetos", explicó Salinas.

Trenes, cantimploras, cocinas, juegos de niño y un sinfín de artículos, fueron el resultado de esta motivación que tuvo el nonagenario local, quien ayer expuso algunas de sus piezas, unas treinta aproximadamente, en la Casa de la Cultura de Iquique, donde asistieron generaciones que aún recuerdan el legado pampino.

Zinc galvanizado es el material que ha utilizado para confeccionar todas estas reliquias que corta con tijera, evidenciando que es algo peligroso pero que le llena el corazón. "Esto me ha servido como una terapia para mí por la edad que tengo, a veces me aburro así que escucho un poco de música y pienso que si ya estoy en esto lo voy a terminar", contó el escultor quien además tiene una colección de la Matanza de la Santa María.

La prolijidad de sus trabajos fueron admirados por los asistentes de la exposición, sin embargo, no están a la venta porque "es mi legado y aparte que tengo una hija a la que le gusta esto entonces como ella también me ha cooperado en la compra de materiales, se merece que se lo lleve", contó.

En la exposición también se presentaron cuadros donados a la Corporación Museo del Salitre que rememoran a los detenidos desaparecidos.

14 años tenía Salinas cuando quedó huérfano y se vino a Iquique para trabajar en trenes.