La Diócesis de Iquique encarga estudios para restaurar la Catedral
Este templo es el primero que se construyó en la ciudad tras la Guerra de Pacífico.
La Catedral Inmaculada Concepción, el primer templo construido tras la Guerra del Pacífico en Iquique y donde estuvieron sepultados los restos de Arturo Prat tras el Combate Naval de Iquique, será sometida a una serie de prospecciones con el fin de establecer su estado de deterioro, iniciativa de la diócesis local para restaurarla en forma integral.
El edificio, que es Monumento Nacional desde 1989, según explicó el obispo de Iquique, Guillermo Vera, fue sometido a una serie de restauraciones principalmente en su interior a lo largo de los años, "no obstante ya era tiempo de que iniciáramos las gestiones para que se realice un trabajo más integral".
Para ello se encargó a un equipo de profesionales iquiqueños, liderados por el arquitecto René Mancilla, iniciar un proyecto que permita postular a fondos que permitan recuperar parte de su esencia como también conservarla.
Mancilla explica que en un análisis previo la catedral de Iquique da cuenta de varias intervenciones, "hay una realidad actual como imagen, con vitrales de las naves centrales relativamente nuevos, mientras que los que están sobre la nave central son originales, por lo que hay que ver hasta donde se puede recuperar el original del edificio, hay que buscar un punto de equilibrio".
El arquitecto asegura que para el proyecto se estudiaron los archivos eclesiásticos, donde se da cuenta que es la primera iglesia que se construye después de la Guerra del Pacífico en los nuevos territorios.
También se revisará el estado del mobiliario, el órgano, como también de las obras pictóricas que existen en el templo. "Queremos evitar errores de cálculos para el financiamiento, como sucedió con el Teatro Municipal, por eso se incluirán las prospecciones como base", aseguró Mancilla, sobre el estudio de prefactibilidad.
El especialista en restauración pictórica, Alejandro Rogazy, explicó que el estado de las obras al interior de la Catedral de Iquique tienen un deterioro normal que le dan los efectos de la salinidad y polución.
"Antes las iglesias se llenaban de incienso y de velas para las fiestas religiosas y es mugre que se va acumulando donde los cambios son casi imperceptibles, pero cuando haces las pruebas de color te das cuenta cómo era y cómo se ve ahora", afirma Rogazy.
El especialista explica que la pintura del altar mayor es una copia de la Inmaculada Concepción de Bartolomé Murillo, "que seguramente se mandó a pintar a España, sin embargo no tiene firma".