Expertos aseguran que actividad sísmica está dentro de lo normal
Los movimientos telúricos se han originado en Camiña, Pica, Iquique y Mina Collahuasi.
Durante la primera semana de noviembre se han registrado 27 sismos en la región, según el reporte del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, cinco de los cuales han oscilado entre 4.0 y 6.2 grados en la escala de Richter, aunque los expertos consideran que no se trata de un enjambre sísmico, sino que forman parte de la actividad sísmica normal de la zona.
"Hay que tener claro que el sismo que se produjo el martes es una réplica del ocurrido la semana pasada, por ende no es un evento nuevo", explicó el director subrogante de la Onemi Tarapacá, Rodrigo Flores.
El encargado de emergencias considera que estos movimientos telúricos no pueden predecir un evento mayor, porque "son parte de la sismicidad normal de la región", de allí que recomendó estar siempre preparados y jamás olvidar que "vivimos en el país más sísmico del mundo".
Flores recuerda que es necesario aprender a convivir con este tipo de amenazas y las familias deben revisar constantemente sus planes de emergencia, además de conocer los protocolos de seguridad escolar y los de sus lugares de trabajo. También pueden encontrar recomendaciones en la página de la Onemi.
Análisis
Los epicentros de los últimos movimientos telúricos se sitúan en Camiña, Iquique, Pica y Mina Collahuasi, lo que indica que son las zonas de mayor sismicidad de la región.
Analizando el temblor del 1° de noviembre, que fue de 6.2 grados, Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, explica que "ese es un terremoto que ocurre al sur de Camiña, a 100 kilómetros de profundidad, eso indica que se produjo al interior de la placa de Nazca y lo más probable es que esté relacionado con algún tipo de fractura que se origina cuando la placa se forma".
Mientras que el sismo de 5.0 grados que se sintió el pasado martes, a 84 kilómetros de profundidad y también al sur de Camiña, fue más superficial y se considera una réplica del anterior.
"Es la zona más productiva sísmicamente del país, pero no sabemos si viene algo más grande. Lamentablemente no podemos decir ni siquiera cada cuánto tiempo son los períodos de recurrencia, porque no tenemos todavía la capacidad de predecir los temblores", detalla Barrientos.
Por su parte, Bianca Glass, directora Centro Sismológico de la Universidad de Tarapacá, opina que "dos eventos como los mencionados no son suficientes para predecir nada. Hay que hacer un seguimiento de la sismicidad en dicha zona para ver el comportamiento de ella, eso puede durar días y hasta meses".
Finalmente, Pablo Osses, académico del Instituto de Geografía de la Universidad Católica, advierte que los enjambres sísmicos ocurren cuando se producen muchos sismos en un área muy reducida, en corto tiempo, con frecuencia y magnitudes similares, lo cual no ha ocurrido esta vez y por eso "no se puede hablar de enjambre, sino de sucesión sísmica".
6.2 grados ha sido el temblor mayor del mes de noviembre, de un total de 27 sismos reportados en la región.