Francisca Cabello Iriarte
"Me parece bacán para crear consciencia, yo sufrí violencia por cuatro años y la verdad es que me chocó por eso me acerqué (...) En mi caso el hombre fue muy inteligente, aunque suene estúpido. Ellos te manipulan desde un principio y cuando te das cuenta estás bien abajo hasta que algo te hace cambiar, para mí fue mi hija, le vi la cara de asustada y de ahí agarré mis cosas y me vine".
Ese fue el relato de Elizabeth, una joven que ayer presenció la intervención "Zapatos Rojos", que se llevó a cabo en plena Playa Cavancha con el objetivo de hacer un llamado a la no violencia de género.
La instalación artística fue un trabajo en conjunto con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, emulando la obra de la mexicana Elina Chauvet.
La artista local Aleli Wegener fue una de las productoras que llevó a cabo este montaje que contó con tres etapas. "La primera fue de acopio y recolección de zapatos, donde participó la ciudadanía y algunas donaciones de particulares. En la segunda etapa fue la pintada de zapatos que se hizo en conjunto con algunos establecimientos como la Unap y el Colegio Mahatma Gandhi, a cargo de sus profesoras y la tercera etapa fue la instalación de los zapatos en este lugar público".
Desde la Unap, el trabajo fue impartido por la docente Loreto González, quien junto al segundo año de Trabajo Social y los estudiantes de "Metodologías Creativas Comunitarias" colaboraron en el pintado.
"El curso son alrededor de 30 jóvenes, de las cuales 20 son mujeres así que súper comprometidas con la causa, pero lo rico de ello es que hay 10 hombres que también se comprometen al igual que las mujeres y que son futuros activistas, entonces eso es lo que yo más recalco, que hay hombres dentro de la materia que también se incentivan y motivan a hacer este tipo de actividades", resaltó González.
Lo mencionado por la docente también se vio reflejado en la costanera, ya que no solo mujeres se acercaron a escribir mensajes de dignidad poniéndolos en los calzados, sino que también algunos hombres decidieron parar en un momento de reflexión.
Fue el caso de Matías Medel, quien se detuvo para leer los papeles. "Creo que va de la mano con la contingencia política y social de la región, del país y de Latinoamérica. Siento que una ciudad como Iquique donde estamos alejados del centralismo cultural, es necesario que se realicen este tipo de intervenciones más seguido. Para la compañera, que reaccione, que se apoye, que deje lo malo y para el compañero, el saber desprenderse de ciertas prácticas patriarcales y machistas", expresó el joven.
Gobierno
Esta acción también viene encadenada con la nueva campaña del presidente Sebastián Piñera, #NoLoDejesPasar, el cual aboga a que "si vemos alguna situación por ínfima que sea que puede ser de connotación violenta, no la dejemos pasar, que estemos alertas y atentas", explicó la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Milca Pardo, quien también estuvo presente en la actividad.
Junto con ella y quien también se puso los zapatos rojos para destacar la iniciativa fue la seremi de Gobierno, Ana María Tiemann. "Estamos apoyando y poniéndonos los zapatos de aquellas mujeres que no llegaron a alcanzar sus sueños porque la violencia simplemente lo dejó ser así. Queremos que todas aquellas mujeres que están en peligro que no lo dejemos pasar, aquí todos tenemos que intervenir y denunciar, no puede ser que mujeres pierdan su vida por la violencia", sostuvo Tiemann.
+200 zapatos se pintaron de rojo para reflexionar sobre los femicidios y la violencia de género.