Partió la ley

Pese a que el domingo comenzó a regir la Ley de Convivencia Vial, en todos lados de la ciudad se pudo ver a ciclistas sin casco, sin reflectantes y pedaleando por la vereda. Al parecer será difícil cambiar la cultura actual de tránsito.

No hacen caso

Carabineros y los inspectores municipales recorrieron el centro multando a los vehículos mal estacionados. El problema se solucionó por un rato, pero apenas se fueron los fiscalizadores, los autos se adueñaron nuevamente de las vías exclusivas. No entienden en español...

Basura

Pese a la insistencia de las campañas, el refuerzo a los niños en los colegios y en los medios de comunicación, muchos no aprenden y continúan lanzando desperdicios a la calle. Se pierden recursos en la limpieza de calles, pese a que mucho se ahorraría con simples hábitos.

La historia de lo cotidiano en los barrios no está escrita, no aparece en los archivos, sus dinámicas de identidad se observan in situ y lo pasado se guarda en la memoria.Muchas veces la historia no se ocupa de estos a pesar que son mayoritarios.

El barrio El Colorado, data desde la época del Perú, aparece como asentamiento de pescadores y rancheríos, luego llegan los chilenos que se suman a la pesca y conviven con los peruanos residentes. Este barrio, alberga también a obreros ferroviarios del Ferrocarril Inglés y del Estado, a ello se suman matarifes que laboraban en el antiguo Matadero Municipal.

Según la memoria oral surgen los "potos verdes", al parecer con la crisis de 1931 y son llamados así por los iquiqueños de otros barrios, como estrato de inferioridad social al consumir las gallinas que llegaban vencidas al basural del Colorado. Más hacia los cincuenta, se dice que se hace un asado de cordero que resulta ser de perro, eso lo comen los vecinos de un sector del Colorado que molestaba a los "potos verdes" y éstos pasan a llamarse "comeperros". Hacia 1920, surgen los mascarrieles que son los pobladores de calle Ferrocarril, llamados así por la cercanía de sus casas a los rieles del tren.

Los "comeperros" estaban separados por una frontera territorial de los "potos verdes", que era la actual avenida Desiderio García y el puente, habitaban desde calle Colón hacia arriba y eran del Colorado, pero diferenciados del resto por ese apodo. Entre ellos, estaba la descendencia de Tomás Rivera, llamado "el Anchoa".

Entre los hijos de Tomás, destacó Floridor Monserrat Rivera, que se identificaba "comeperro", conocido como el "Monse", cantautor del Colorado, compuso relatos musicales dedicados a pescadores y ferroviarios. Destacan entre personajes, Pablo Yovich, Manuel Galdames "Sin antojo", Medel, Justo Ayala, Manuel Mesías, Charlín, Geraldo, Lupercio Olguín "Peche" (su padrino) y muchos otros. En base a su esfuerzo y la colaboración de muchas personas, Monse que animaba las noches del Wagón del Morro, editó un cassete, luego dos CDs y estaba siempre en las causas sociales y de derechos humanos.

Hoy Monse no está, en un emotivo funeral, sus amigos y compañeros, lo despidieron, entre banderas rojas y sus cantos.

"El "Monse", cantautor del Colorado, compuso relatos musicales dedicados a pescadores y ferroviarios.

Patricio Rivera Olguín, académico Unap"

Patrimio que debemos proteger

Las exoficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura representan una parte importante no solo del patrimonio nacional, sino que de la historia de nuestro país.

Estos centros industriales, levantados en el siglo IXX, fueron testigos del auge salitrero que experimentó el Norte Grande y que albergó a buena parte de la población que hizo florecer el desierto más árido del mundo y que, de una forma u otra, forjó la identidad de los actuales habitantes de la Primera y la Segunda Región.

Pese a la importancia que significó esta actividad para Chile, tanto desde una perspectiva económica como social, tras la paralización definitiva de sus faenas en la década de 1950, el saqueo, sumado al paso del tiempo y a la falta de mantenimiento generó un inmenso deterioro de sus instalaciones, al punto de quedar prácticamente olvidadas.

En ese contexto, el año 2005 estas dos salitreras se incluyeron en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro y pasaron a ser administradas por la Corporación Museo del Salitre, organismo que durante largos años promueve medidas para su preservación. Esto, sumado a acciones implementadas por el Estado y otras instituciones privadas, ha generado una revalorización de estos sitios, los que además contribuyen de forma considerable al turismo que se desarrolla en la región.

Tras más de una década de intenso trabajo e inversiones, Humberstone y Santa Laura parecen torcer el destino que experimentaron cerca de 200 oficinas salitreras que terminaron destruidas y casi sin una historia que contar.

Por estos días, una misión del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco desarrolla una evaluación de las medidas correctivas tomadas por el Estado de Chile para la conservación efectiva y permanente de estas dos oficinas, de modo de generar recomendaciones y observaciones que permitan retirarlas de la lista de Patrimonio Mundial en Peligro.

Es evidente que existen avances considerables: No obstante, es una obligación para la región y para el país continuar por esa senda y fortalecer el cuidado de este tremendo tesoro histórico que debe ser legado a las futuras generaciones.

"Humberstone y Santa Laura parecen torcer el destino que experimentaron cerca de 200 oficinas salitreras".