La Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto Aula Segura, o Convivencia Escolar, por 110 votos a favor, 26 en contra y 13 abstenciones. La iniciativa, que quedó en condiciones de ser promulgada, buscaba fortalecer las facultades de los directores de colegios para expulsar y cancelar la matrícula de estudiantes que agredieran a pares o a profesores.

La ministra de Educación, Marcela Cubillos, quien estuvo presente en la votación, dijo ayer que "el acuerdo alcanzado por la gran mayoría de las coaliciones políticas refleja que la mayoría de las coaliciones no quiere violencia en los establecimiento educaciones", consignó T13.

El proyecto recibió el apoyo del oficialismo y la Nueva Mayoría, no así del Frente Amplio y el Partido Comunista.

La diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini, confirmó ayer que participó en Francia, junto al diputado Autonomista Gabriel Boric, de una reunión con el ex frentista Ricardo Palma Salamanca, condenado a cadena perpetua en 1992 por el asesinato en 1991 del senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán, y por el secuestro de Cristián Edwards.

Palma recibió el 2 de noviembre asilo en el país europeo, otorgado por la Oficina Francesa de Protección a los Refugiados, tras estar más de dos décadas prófugo, luego de fugarse en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, en 1996.

"Condeno el asesinato de Jaime Guzmán, opinión que me he formado a partir de varios factores, incluyendo aquella reunión", publicó ayer Orsini en redes sociales. Añadió que la "reunión no estaba en conocimiento de mi partido". Por redes sociales, Boric aseguró que "no realicé ninguna gestión ni privada ni pública, ante ninguna autoridad francesa ni chilena" en su favor. Diputados oficialistas pidieron una sanción de la comisión de ética de la Cámara contra Boric.

Michael Seguel P.

Una niña venezolana de 12 años pasó el fin de semana en un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename) de Santiago, luego que la madrugada del sábado llegara pidiendo comida y agua a la 21° Comisaría de Estación Central. Mientras, la madre, quien había presentado el sábado una denuncia por presunta desgracias ante la Policía de Investigaciones (PDI), la buscaba por todo Santiago.

La insólita situación comenzó, según dijo a TVN el capitán de Carabineros Óscar Llantén, cuando "logramos verificar que a la 01:30 de la madrugada de este sábado ingresó a la guardia de la vigésima primera Comisaría de Estación Central esta menor, visiblemente cansada".

El policía detalló que se habría perdido rastro de la niña el viernes, tras visitar a una compañera de la escuela Ramón Freire de la comuna de Maipú. Esto, luego de sostener una discusión con su madre por el desorden en su habitación de su domicilio en Quinta Normal. Pasadas las 21 horas, el padre de la niña fue a buscarla en una camioneta blanca y luego la dejó en la estación de Metro Santiago Bueras, último lugar donde se tuvo conocimiento del paradero de la niña.

Ayer, el comisario Manuel Fuentes Benito, jefe de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, dijo que se "recibió una denuncia por presunta desgracia el sábado y hoy tramitamos la orden de investigar con la fiscalía y en ese intertanto se logró determinar que la menor había ingresado al Cread de Pudahuel y puesta a disposición del Tribunal de Familia" de la capital.

Norma Blanco, madre de la niña que lleva ocho meses en Chile con su familia, fue informada pasado el medio día de ayer de lo sucedido, en un cuartel de la PDI. A la salida comentó emocionada que "estoy muy feliz de que ella esté bien. No sé por qué no me avisaron (que estaba en un hogar)", consignó 24 Horas.

Sobre las condiciones físicas en que estaba la niña, el comisario Fuentes sostuvo que "a simple vista no presenta lesiones físicas, pero habría que realizar un análisis más acabado respecto a su estado emocional".

Consultado por este medio, en el Sename no formularon ayer declaraciones.

"Estoy muy feliz de que ella esté bien. No sé por qué no me avisaron (que la niña estaba en un hogar)".

Norma Blanco,, madre de la niña"

Los escándalos de abusos sexuales perpetrados al interior de la Iglesia Católica chilena son el tema central de la Asamblea Plenaria extraordinaria de la Conferencia Episcopal que comenzó ayer y que se extenderá hasta el viernes, en Santiago.

A la cita llegaron ayer obispos y administradores apostólicos (que reemplazan a obispos removidos de sus cargos), encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva, quien días atrás declaró como imputado por encubrimiento ante el fiscal Emiliano Arias. "Hay mucho imputado, yo entre ellos, y eso es fruto de la denuncia de una persona loca", dijo ayer el obispo de Aysén, Luis Infanti, a CNN.

Al encuentro también asistió el nuncio Ivo Scapolo.