Karina Sánchez
En el décimo día de movilización de los asistentes de la educación, afiliados al Sindicato N°1 de Cormudesi, se tomaron la Municipalidad de Iquique durante un par de horas, porque no han logrado que les aprueben el 9% de reajuste salarial que solicitaron desde un primer momento.
El presidente del sindicato, Ernesto Moscoso, asegura que estuvieron esperando toda la mañana para que los llamaran a negociar y no lo hicieron. "La gente radicalizó su posición y estamos en esta situación por la actitud intransigente de la autoridad de la Corporación, por lo tanto vamos a endurecer nuestro movimiento", afirmó.
Castigo
Moscoso denunció que les descontaron 10 días de salario del mes de noviembre. "Lo consideramos desleal, porque nosotros siempre hemos estado disponibles para conversar. También nos cortaron los convenios que teníamos con las farmacias y con la caja de compensación", agregó.
Mientras la casa edilicia estaba tomada nadie podía entrar ni salir, lo que obligó a algunos a trepar por el cierre perimetral y escapar.
Carabineros se desplegó en la zona y obligó a los manifestantes a abrir los portones del edificio.
Con respecto a los rumores de que Cormudesi contratará personal externo en caso de que el 5 de diciembre la huelga continúe, Moscoso asegura que es ilegal, "por cuanto la ley les prohíbe contratar personal de reemplazo para la huelga, la única manera de que lo puedan hacer es que la gente vote y acepte la última oferta".
Asimismo, el dirigente sindical acusó a la secretaria general de la Cormudesi, Jenny Núñez, de mantener una posición intransigente. "Nuestra demanda para este año son como $600 millones, para el próximo año son $1.200 millones, sin embargo, el año pasado la Corporación gastó más de $1.500 millones en finiquitos e indemnizaciones, es decir que plata hay", destacó Moscoso.
A juicio del dirigente, "la piedra del tope no somos los trabajadores, la piedra del tope tiene nombre y apellido, es la señora Jenny Nuñez".