Cuando leo la prensa extranjera y veo cada desastre originado en todo orden de cosas, me da una inmensa alegría de vivir en Chile.
Pese al martilleo diario de la televisión local con encabezamientos de accidentes, robos, manifestaciones, escándalos y con los dimes y diretes típicos de la política, me da un inmenso alivio constatar que el país funciona bien, que las empresas crecen, que hay trabajo, que hay preocupación por el futuro y donde nadie se muere de hambre.
Sin embargo, a quienes les disgusta esta apreciación, no paran de pintar un panorama de desastre, principalmente por razones de resentimiento político-ideológico. Pareciera que sus prebendas personales, que perdieron por sus propias incapacidades, son mucho más importantes que los logros conseguidos en unos cuantos meses por un gobierno de sana inspiración.
Como decía mi abuelo: "Los que no cambian de parecer, nunca cambian nada".
Alfredo Barra
Analista político
Mitos y verdades del consumo de pan
Las cifras son categóricas. El pan sigue siendo el alimento estrella en la mesa de Chile. Efectivamente, los chilenos consumimos cerca de 96 kilos por persona al año, lo que sitúa a nuestro país en el segundo lugar en la ingesta de este producto a nivel mundial. A esto se suma que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 96,3% de los hogares de las capitales regionales de Chile realiza gastos en algún tipo de pan.
En torno al consumo del pan existe un listado de creencias como que para bajar de peso hay que eliminarlo de la dieta. Esto es falso, ya que para lograr un descenso de peso considerable, es necesario lograr un déficit calórico, mediante una restricción calórica en la ingesta de alimentos y aumento de la actividad física, lo cual contribuirá a la pérdida efectiva del peso corporal. Eliminar solo un tipo de alimento de la alimentación diaria, puede llevar a una selección inadecuada y deficiencias nutricionales, por lo que es importante asesorarse por un nutricionista, antes de empezar con cualquier plan para perder peso.
Es verdadero que la marraqueta engorda menos que la hallulla. Existen diferencias en la composición entre ambos, la hallulla presenta mayor cantidad de materia grasa en comparación que la marraqueta. No obstante, que engorde o no dependerá de la cantidad de pan que se ingiera y los acompañamientos. Cabe destacar que la cantidad que debe ingerir una persona depende netamente de las necesidades energéticas que tenga, por lo que, si consume una cantidad mayor a la necesaria de marraqueta o hallulla, engordará de igual forma.
Daniela González
Académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello