Verano y turismo
Hoy comienza oficialmente el verano y a pocos días de las celebraciones de fin de año, en Iquique parte el arribo de turistas provenientes de distintas zonas del país como del extranjero.
Si bien las proyecciones para esta temporada estival no son del todo positivas y muchos estiman que los visitantes disminuirán en comparación a los años anteriores, es evidente que se trata de la estación que más aporta a la industria turística y, en consecuencia, a otras actividades económicas como el comercio y los servicios.
Hace ya algunas semanas se inició el trabajo destinado a la recepción de turistas. Tanto desde el sector público como del privado, se ejecutaron y se siguen ejecutando acciones que permiten mejorar la experiencia de los visitantes, quienes sin duda también se convierten en importantes promotores de la ciudad.
Junto a las campañas que promueven el autocuidado y la seguridad, es fundamental que la comunidad se involucre en el buen trato hacia los veraneantes y entre todos contribuyan con acciones tan simples como indispensables. En ellas se incluyen -por ejemplo- mantener la limpieza de los espacios públicos, prestar orientación y ayuda a quienes lo soliciten.
En ese contexto, la aprobación de una ordenanza municipal que prohíba realizar asados y acampar en las playas ubicadas en el sector urbano parece una buena medida, ya que permitirá hacer mucho más amigables y seguros los balnearios de la capital regional.
Los beneficios de una ciudad turística también los reciben sus propios habitantes. Esto traspasa incluso los réditos económicos que desencadena la actividad, toda vez que contribuye a la calidad de vida con espacios públicos más gratos y confortables.
Buscar fórmulas para seguir avanzando en el desarrollo turístico no solo pasa por generar más y más inversiones, que son muy necesarias por cierto. Es necesario difundir la idea de que un destino involucra buena infraestructura pública y privada, atractivos culturales e históricos, pero por sobre todo, orden, seguridad y hospitalidad.
"Los beneficios de una ciudad turística también los reciben sus propios habitantes".