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Dalsasso dice que muchos nacionalizados dan el paso porque "no jugarán por Argentina"

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Tras su llegada a Chile en 2012, Leandro Benegas obtuvo la nacionalidad chilena luego de haber cumplido el requisito de pasar cinco años en el país. Con esto, el delantero de la U liberó un cupo de extranjeros para los azules, que siguen buscando refuerzos de cara a la temporada 2019.

Con esta confirmación, los tres grandes del fútbol chileno, es decir, Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, contarán la próxima temporada con un argentino naturalizado en sus filas.

En el caso de los albos se trata de Julio Barroso, quien llegó en 2010 a Chile y obtuvo la nacionalidad en abril de 2017. A diferencia del 'Almirante', Germán Lanaro, de la UC, se nacionalizó en 2016 gracias a que sus abuelos son chilenos.

Por su parte, la U contaba ya con Gustavo Lorenzetti como chileno desde 2017. Uno que llegó en 1999 al país y conoce en carne propia lo que es nacionalizarse es Gustavo Dalsasso. El ex meta de Everton de Viña del Mar obtuvo la nacionalidad en 2005 luego de cumplir cinco años en el país.

En conversación con La Estrella, el ex Boca Juniors dijo que llegó "en el 99' a Chile con sólo 21 años e hice toda mi carrera acá. Cuando se dio la posibilidad de nacionalizarme no lo pensé, porque en mi caso particular mi señora es chilena y tengo dos hijas chilenas. En su momento, cuando lo hice, los cupos de extranjeros eran menos y también ayudaban al club".

Según Dalsasso, esto se da en parte porque "el fútbol argentino es más competitivo que el chileno, no digo que mejor, pero hay muchos más jugadores, más divisiones y acá tienen muchas veces la oportunidad de jugar en primera y destacar. Muchos, después de años toman la decisión de nacionalizarse para liberar cupos y tal vez llegar a la Selección, ya que no jugarán por Argentina. Además esto te da un plus para llegar a otras ligas".

María José Urrutia: "Nosotras todavía no podemos vivir del fútbol"

La delantera, elegida la mejor jugadora de la liga chilena, relata su experiencia en el medio local.
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Pamela Serey A.

En el fútbol se suele hablar de amateurismo, una frase que hace referencia a la pasión con que se juega en el barrio, donde los jugadores muchas veces pagan por jugar y no al revés. En el fútbol femenino pasa algo similar. Hay algunas jugadoras que reciben un incentivo económico, pero la mayoría lo hace gratis, por pura pasión.

Las futbolistas, en su mayoría dividen su tiempo entre estudios, trabajo y los entrenamientos. María José Urrutia es una de ellas. Con 25 años, estudia Educación Física, es mamá y seleccionada nacional. Pertenece a Palestino, es delantera y este año fue elegida como la mejor jugadora de la liga nacional por la ANFP y Gráfico.

-¿Qué significa para usted este reconocimiento?

-Más que un reconocimiento individual, es para todo el fútbol femenino. Estar en una gala que anteriormente era sólo para el fútbol masculino, creo que demuestra un avance grande. Algo que, además, se ha demostrado en el apoyo televisivo y también en los estadios. Estoy muy feliz.

-¿Cómo evalúa ese avance, es lento, rápido?

-Se ha avanzado lento. Creo que después de la Copa América se ha visualizado más, se está tomando más en cuenta el fútbol femenino. Ojalá sigamos así. Nosotras tenemos que seguir demostrando.

-¿Qué falta para que se profesionalice?

-Es un trabajo en el que los otros países nos llevan años de ventaja, no se puede hacer de un día para otro. Creo que se está intentando, se está tratando, nos han programado partidos importantes para la preparación para el Mundial de Francia. Poco a poco se va a poder igualar.

-La Conmebol definió que los equipos que participen en la Copa Sudamericana deben tener su rama de fútbol femenino, ¿qué le parece?

-Tengo una sensación medio extraña. Lo encuentro buenísimo para que todos tengan fútbol femenino pero, a la vez, siento que no debería ser una obligación. Siento que debería nacer de los mismos clubes tenerlo.

-¿Es muy difícil ser futbolista para usted?

-Estudio y soy mamá. Tengo que dividir mi tiempo, pero con apoyo todo se puede. Ésa es una de las principales diferencias que hay con el fútbol masculino. Nosotras todavía no podemos vivir del fútbol.

-Siempre se habla de que el fútbol es un mundo machista. ¿Es así? ¿Era así?

-Creo que ha bajado un poco. Obviamente siempre habrá personas que piensen así (de forma machista), pero tampoco estamos pendientes de eso. Nosotras jugamos porque es nuestra pasión.