Desde lasaña hasta mojito cubano ofrecen en Cavancha
La oferta es tan variada que el menú a las 13 horas se debate entre la papa rellena colombiana y las palmeras.
Pollo arvejado, lasaña, jugos naturales de maracuyá y piña, así como granizados son los productos que, en plena tarde y a todo sol, puede encontrar en playa Cavancha. Los productos son tan variados que el menú a las 13 horas se debate entre la popular papa rellana colombiana, el choclo camiñano con mantequilla y las clásicas palmeras dulces.
"A partir de las 13 horas llegamos con comida recién hecha. El menú lo variamos y casi siempre son pasteles de jaiba, canelones rellenos, lasaña tradicional. Naturalmente aparecemos en verano porque es el momento en donde llegan más turistas y vendes a diario", explicó Andrés Alfonso.
El vendedor trabaja con comida "casera" en Huayquique y Playa Brava. "También hago delivery (entrega a domicilio) porque a los clientes les dejo mis contactos y se los puedo llevar a su casa", contó a La Estrella.
¡Adiós calor!
Raúl Quintero vende jugos temperados para soportar los 28 grados en Cavancha. "Desde las 13 horas estamos aquí hasta las seis de la tarde. Vendemos al menos 60 vasos de jugo al día. El verano ha estado muy bueno. Vendo a mil pesos los jugos de mango, maracuyá y piña", explicó.
El comerciante va cubriéndose con un pequeño quitasol y en sus hombros transporta una especie de caja en donde están acomodados los jugos. "Se vende porque hace mucho calor y acá las personas buscan refrescarse con algo que esté bien frío", detalló.
En tanto, con dos envases gigantes que se asemejan a dos piñas Julio Piñeiro recorre el balneario vendiendo jugos y cada porción incluye yapa. "Todo vende: la imagen y calidad. Uno tiene que sobrevivir con tanta competencia. Lo que hice fue reutilizar dos botellones de agua que cubrí con plumavit y pinté como una piña. Esto mantiene frío y fresco mi producto", explicó.
Palmeras
Las tradicionales palmeras llegan de la mano de Heriberto Muriel. "Hay dos horarios súper buenos para vender: las 13 y las 16 horas. Yo normalmente traigo unas 50 palmeras que vendo en el transcurso de la tarde", manifestó.
Este vendedor es uno de los más conocidos por los bañistas. "Yo espero que pase porque es típico comerse una palmera. Así que siempre es bueno tener algo para comer en la playa. Ahora he visto que hay mucha más variedad porque uno encuentra pancitos rellenos de todo tipo y todo se ve rico", expresó Julia Cortés.
Hasta este punto, el menú de Cavancha se vuelve internacional porque, con la llegada de migrantes a la región, los reconocidos mojitos cubanos también están presentes en la playa.
También hay dulces chilenos como alfajores y cachitos que venden en su mayoría, unos jóvenes que cargan grandes bandejas. Entre las otras comidas, hay también obleas y crujientes cuchuflís.
Mojito cubano
"Sin alcohol", aclaró el vendedor. "La gente cuando escucha 'mojito cubano' les llama mucho la atención. Yo lo preparo con ginger ale, hierba buena, azúcar flor y un toque de vinagre. Se vende mucho", explicó Andrés Urrea.
El vendedor contó que la bebida la pueden tomar desde niños a adultos. "Yo camino toda la playa desde las 12 hasta las seis de la tarde. Vendo más de 30 vasos a dos mil pesos y estoy todos los días vendiendo", dijo.
Por último y para los más olvidadizos a la hora de ir a la playa también están a la venta trajes de baños, pareos y hasta toallas. "El verano está bien bueno. Hay gente que viene a la playa sin toalla y yo vendo. También tengo juegos para los niños, flotadores, gorros para el sol, bloqueador y bronceador. Todo lo que se necesita para disfrutar de la playa", indicó Zina Narváez.