Secciones

La Quebradilla: La alternativa económica para el bolsillo

En Alto Hospicio está la concurrida feria, en la que cada día se pueden encontrar todo lo que usted se imagina.
E-mail Compartir

Lorena Méndez Jara

Artículos para el hogar, accesorios para camping, elementos de ferretería, además de ropa americana, mercaderías y verduras son solo algunas de las cosas que usted puede encontrar en la popular feria La Quebradilla, lugar que se ha convertido en la alternativa laboral para cientos de personas.

El espacio destinado para el comercio está ubicado en un terreno aledaño a la calle Los Pepinos en Alto Hospicio, reuniendo durante la semana a más de 200 comerciantes que diariamente llegan a instalar sus puestos para atender a los clientes que llegan al lugar.

Sin embargo, es el fin de semana cuando el lugar se repleta de feriantes, quienes se acomodan hasta en el terreno que está en dirección hacia el parque Los Cóndores, pasado la rotonda que está en la avenida Circunvalación.

De martes a domingo son los días que funciona la concurrida feria, y son los días martes cuando los comerciantes realizan los populares remates de productos americanos.

Clientes

Debido a la amplia variedad de artículos que se pueden encontrar en dicho lugar, es que son miles las personas que llegan los sábado y domingo para adquirir productos a precios convenientes.

Así lo afirmó Marta Gómez, quien se traslada desde Iquique hasta La Quebradilla para adquirir sus prendas de vestir.

"Me gusta venir hasta acá, a pesar que te mueres de calor y tienes que irte llena de tierra, porque los precios son bien convenientes y lo mejor es que la ropa que encuentras es única, es difícil encontrar una igual", aseguró.

La ropa americana no es el único atractivo para los clientes, también las antigüedades, y según contó Matías Portales, "acá se puede encontrar de todo, hace unas semanas vine y me llevé un tocadiscos que andaba buscando hace tiempo y me lo llevé sin pensarlo. Lo compré con un poco de desconfianza, pero cuando llegué a mi casa tuve suerte porque aún funcionaba sin problemas".

Para Gabriela Ruiz, quien viene desde la Quinta Región todos los veranos a Iquique para pasar las vacaciones con su familia, La Quebradilla "es un paraíso porque encuentras ropa en buen estado y a precios muy convenientes. Lo único que debes considerar es traer protector solar, venir con una botellita de agua y tener harta paciencia para buscar entre los cerros de ropa. Cada vez que viajo al norte me hago un tiempo para venir a esta feria".

Locatarios

Bajo un toldo azul y rodeada de colgadores de ropa, además de un montón de prendas en el suelo que alcanzan cerca de 1.000 unidades, trabaja Diana Dinamarca, quien hace siete años se dedica a la venta de ropa americana en La Quebradilla.

La comerciante contó que decidió dejar su trabajo estable para dedicarse al comercio independiente, ya que "me aburrí de trabajar apatronada, aparte que este trabajo me permitía organizar mi tiempo y acomodarme a los horarios de mis hijos. Antes trabajaba de ejecutiva de ventas y tenía que estar toda la tarde en el trabajo, pero ahora no".

La comerciante aseguró que el cambio incluso le permitió mejorar sus rentas a fin de mes, para ello, cada semana compra cinco fardos.

"Tengo caseras vip, que son las primeras en llegar para abrir el fardo y ellas compran como $200 mil de una y lo que va quedando es lo que se ofrece en remate que van desde los $100 hasta los $1.000", señaló la comerciante, quien debe considerar al menos una hora para instalar todas sus mercaderías que traslada desde su casa en su vehículo.

Dinamarca comenzó vendiendo ropa juvenil hasta que notó que la ropa infantil era más atractiva para los clientes. "Lo que pasa es que dentro de un fardo vienen cerca de 200 prendas, porque es ropa chiquitita, entonces conviene más".

Por su parte, Giancarlo Casimiro, locatario que ofrece sillas y coches para bebés, contó que el principal atractivo de las personas que optan por comprar en la citada feria son "los remates, aquí se encuentran con buenos precios y eso es lo que buscan porque es más conveniente".

También contó que son los comerciantes que llevan más tiempo trabajando en dicho sector quienes tienen la prioridad de estar instalados entre los primeros pasillos que arman entre los toldos.

"Se respeta la antigüedad, si llega un vendedor nuevo a usar un sector que esté ocupado le piden que se corra hacia la parte de atrás", agregó.

En el caso de la comerciante Rosa Araya, quien ofrece ropa interior nueva y toallas, su trabajo en la concurrida feria le permite costear sus tratamientos médicos.

"Fui operada de cáncer de mama y tengo diabetes, de hecho me debo inyectar insulina y este trabajo me ha permitido comprar mis medicamentos y mis otros gastos", manifestó.

Araya desde el año 1982 se dedica al comercio, pero desde el 2014 lo hace en La Quebradilla. Durante la semana está en el primer pasillo de la feria, pero los fines de semana se traslada hacia la parte posterior.

"Antes trabajaba de ejecutiva de ventas y tenía que estar toda la tarde en el trabajo, pero ahora no".

Diana Dinamarca, Comerciante de La Quebradilla"