Relleno sanitario particular entró en su etapa final
Cosemar ingresó los últimos permisos sectoriales a la Seremi de Salud para gestionar autorización de la DOM.
Ayer la empresa Cosemar, entidad a cargo del proyecto del relleno sanitario Santa Inés, ingresó los últimos documentos a la Seremi de Salud, con el objetivo de gestionar el permiso de edificación de sus instalaciones, con la intención de poder iniciar las obras durante el primer semestre de este año.
Así lo dieron a conocer desde Cosemar, entidad que informó que una vez que tengan la autorización de la Dirección de Obras Municipales de Alto Hospicio, el nuevo relleno -que estará ubicado a 11 kilómetros del radio urbano- podría comenzar a operar en los próximos meses, "poniendo así fin al grave problema medioambiental que representa el vertedero de El Boro".
Pese a que recientemente la Municipalidad de Alto Hospicio, en representación de terceros, solicitó que se realizara un proceso de invalidación administrativa, en Cosemar están confiados en que "ello no prosperará", y siguen el itinerario de tramitaciones programado.
"El desarrollo de este procedimiento de revisión no implica que la calificación favorable se vea alterada, se mantiene totalmente vigente con todos sus efectos. En consecuencia, nosotros seguimos adelante con los pasos que nos hemos impuesto para iniciar la construcción del relleno sanitario en los próximos meses, lo que permitirá cerrar definitivamente el actual basural El Boro, que tanto anhelan los vecinos de Alto Hospicio", señaló Matías Camacho, director comercial de Cosemar.
Pobladores
Diversas opiniones hay entre los vecinos del sector El Boro en relación al proyecto que pretende ser una solución al problema ambiental que hay en la zona norte de la ciudad.
Al respecto, el vecino Mario Guerra expresó que "una empresa externa es mejor porque va ser más rápido en construir el relleno sanitario, porque si seguimos esperando que el Estado haga algo, el vertedero de El Boro va a seguir agrandándose y nosotros seguiremos con los problemas de plagas".
En tanto, Paulo Meneses tuvo una postura opuesta. "Al comienzo los particulares dirán que es lo mejor que nos podría pasar, pero con el paso de los años fijo que nos van a comenzar a cobrar y como siempre el pobre termina pagando el pato".
Por su parte, José Saavedra, quien vive en El Boro hace cuatro años, agregó que "igual ninguno de los dos proyectos, tanto el privado como el que tienen los municipios, han considerado la plata que se debe tener para poder cerrar el actual vertedero. Así que instalen uno u otro, acá vamos a continuar con la basura al lado de nuestras casas".