Una historia desconocida u olvidada de Iquique ocurrió en 1894. En la playa de El Colorado sigilosamente se embarcaron en un velero Nicolás de Piérola y un grupo de partidarios importantes, conjuntamente con un cargamento de material bélico destinado a la revolución que había estallado en el Perú. Los expedicionarios desembarcaron cerca de Pisco. Los insurrectos luchaban contra el gobierno del general Cáceres. Su cruento ingreso a Lima originó un acuerdo que implicó la renuncia del mandatario. Subió al poder Piérola, mientras G.E. Billinghurst A. salió elegido primer vicepresidente. Más tarde fue presidente del Perú (1912-1914). Falleció en Iquique (1915).
El Perú, después de finalizar la Guerra del Pacífico (1879-1884), inició su difícil proceso de reconstrucción nacional. Vinieron los gobiernos del general Miguel Iglesias (1883-1886); general Andrés A. Cáceres (1886-1890); general Remigio Morales Bermúdez (1890-1894). Este último, nacido en Pica, falleció a pocos meses de concluir su mandato. Asumió arbitrariamente el poder el segundo vicepresidente hasta el proceso eleccionario, ganando ilícitamente el general Cáceres. Contra ese estado de anormalidad constitucional, la oposición desató la lucha de montonera al mando del famoso Dr. Augusto Durand.
El caudillo demócrata Nicolás de Piérola y determinados partidarios que se encontraban en Iquique, donde residía su amigo e importantísimo correligionario G.E. Billinghurst, se preparararon para viajar a su país, con el fin de encabezar la revolución anticacerista. Noches antes se embarcó gran cantidad de armamentos y pertrechos de guerra en un velero. En una noche de octubre de 1894 un bote pescador esperó en la playa coloradina a Piérola y sus acompañantes, quienes fueron llevados a bordo. Los expedicionarios con las armas desembarcaron en la costa cercana a Pisco, uniéndose a las fuerzas del Dr. Durand.
Frente al asunto de esas armas surgen preguntas: dónde éstas fueron adquiridas; quién financió esa operación, no hay dudas que Billinghurst, acaudalado hombre de negocios, contribuyó para ese objetivo. También debió hacerlo Piérola, quien siendo Ministro de Hacienda del Presidente Balta concretó los negocios del guano con el famoso Dreyfus. En la playa de El Colorado no había vigilancia. Algunos años después allí se estableció un Resguardillo de la Aduana. Ese asunto comprometió la neutralidad de Chile en una contienda civil en Perú. En los círculos oficiales de nuestro país simpatizaban con Piérola.
En marzo de 1895 los revolucionarios entraron a Lima, produciéndose cruentos combates. La intervención del Cuerpo Diplómatico detuvo la lucha, se obtuvo un Acuerdo, renunció el Presidente Cáceres, se formó un Gobierno Provisorio y se convocó a elecciones. Piérola salió elegido Presidente (1895-1899), mientras Billinghurst ganó la primera vicepresidencia. "El Califa" (Piérola) realizó un buen gobierno.
Mario Zolezzi Velásquez