Se requirió de él y no defraudó. Habían escépticos con respecto al nivel de Christian Garín, pero respondió: Exhibió un tenis arrollador y venció por 6-2 y 6-1 a Jurij Rodionov, dándole el punto decisivo a Chile para superar a Austria por 3-2 en la Copa Davis.

Mucho se habló del rendimiento del iquiqueño. Luego de su dolorosa derrota del viernes ante Dennis Novak, resultaba fundamental que el "Tanque" diera vuelta rápidamente la página, ya que la derrota en el dobles y la victoria de Nicolás Jarry ante el propio Novak, lo obligaba a jugar el quinto punto.

Y ayer Garín estuvo a la altura. El partido comenzó con un "Gago" metido en el partido, corriendo de lado a lado todas las pelotas y avasallando a su rival.

Así, quebró dos veces a Rodionov en la primera manga y se la llevó por 6-2.

Y en el segundo set, fue aún más arrollador. No le dio respiro a su rival y se quedó con el parcial por 6-1. Su grito fue desgarrador: Todo el desahogo de un jugador que ha sufrido con las derrotas defendiendo al país pero que por fin pudo demostrar que está a la altura.

Con esto, Chile supera a Austria por 3-2 en la serie y se clasifica a la fase final de la Copa Davis a disputarse en Madrid, en noviembre próximo. Además, el equipo nacional corta una racha de 51 años sin ganar una llave del tradicional torneo fuera de América.

"Fue mi revancha, yo creo que es el partido más importante de mi carrera", dijo muy emocionado a la transmisión oficial después de la clave victoria.

Claro, porque el número dos criollo se desahogó, pues hace rato quería gritar con todo un triunfo así, más aún ante las críticas que habían caído sobre él tras la derrota en el primer día de la serie.

"He sufrido mucho jugando en Copa Davis, me ha tocado perder muchas veces. Hoy ganar para mí es muy emocionante", expresó.

"Lo más importante ahora es que vamos a Madrid. Me emociono mucho porque me ha costado muchísimo. Mi familia ha sido la que me ha apoyado. La familia es incondicional", agregó.