Unap evalúa riesgos por el efecto de las lluvias en el Paseo Baquedano
Factores principales se basan en las reparaciones eléctricas y la cantidad de agua que absorbió la madera
El pasado sábado 9 de febrero una sorpresiva lluvia llegó hasta Iquique, inundando toda la ciudad. Ante esto, una gran laguna se ubicó en el paseo Baquedano, entre las calles O'Higgins y Bulnes.
"Es preocupante entender que la infraestructura de Baquedano no está preparada para la cantidad de agua que cayó. Para nosotros es preocupante porque la mayoría de quienes tenemos locales acá no somos propietarios y es difícil ponerse de acuerdo con los dueños para hacer mejoras en estos inmuebles", informó Alexis Contreras, socio fundador de Iquique Viajero, una empresa dedicada al turismo y a la cultura.
La situación anterior fue una de las principales circunstancias que preocupó al equipo de expertos del Instituto de Estudios del Patrimonio de la Universidad Arturo Prat (Idepa), quienes analizaron los factores y riesgos que involucran las lluvias en el paseo Baquedano.
"Con respecto al último evento climático y los daños producidos; lo que vemos con mayor preocupación es la manifestación en el mediano plazo de algunos riesgos que vienen asociados a este tema", indicó el arquitecto Felipe Martínez, académico de la Unap y parte el equipo del Idepa.
Techumbres
Martínez apuntó que producto del desprendimiento de techumbres o reparaciones en casas y comercios en Baquedano se podrían hacer reparaciones eléctricas de forma no adecuada.
"Las fallas eléctricas son una de las mayores generadoras de incendios, de acuerdo a Bomberos. Estas reparaciones normalmente no son supervisadas y, generalmente, no hay mucha fiscalización sobre estas reparaciones", indicó.
Martínez recordó el incendio ocurrido en el Palacio Mujica en el 2008 y que el objetivo es no repetir este tipo de experiencias.
"Al menos a la opinión pública no le quedó claro cuál fue la causa. Se sabe que había un pequeño bar cercano a la cocina y que ahí partió el incendio, pero probablemente estuvo asociado al uso de cocina", expresó.
A su juicio, el gran riesgo de las dos zonas históricas ubicadas en el centro de Iquique, Baquedano y el barrio El Morro, son las reparaciones que probablemente se darán de manera informal.
Humedad en la madera
De acuerdo a lo investigado por el Idepa, ente la eventual repetición de estos fenómenos empiezan a haber filtraciones de agua hacia las fundaciones de los edificios.
"Esto puede decantar en la proliferación de tipologías de hongos y esto lo avalan los estudios que hizo la Escuela de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso en Iquique", dijo.
Estos estudios detectaron que en el caso del pino oregón y su contacto con humedad se generan hongos en las bases de los edificios que tienden a proliferar y subir por la infraestructura.
"La postal que dejó Baquedano con las lluvias es que no cuenta con un sistema de drenaje de aguas. La gran diferencia es que las fundaciones de la mayoría de las casas de Baquedano están hechas en madera y el agua es un gran enemigo", sostuvo.
El arquitecto finalizó diciendo que como Idepa iniciarán una mesa de trabajo con el Consejo de Monumentos Naturales, Bomberos y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles de Chile para generar un plan de acción y fiscalización.