Mitos y realidades de la vida después de los cuarenta años
Cuatro personas de la región contaron sus experiencias de cómo cambió su realidad a partir de los 40 años. Una doctora en psicología desmitificó creencias en cuanto a la "crisis de la mediana edad".
Mucho se habla sobre cómo cambia la vida de una persona al cumplir una edad específica. Experiencias, desafíos y oportunidades son las palabras que retumban cuando se llega, por ejemplo, a los cuarenta años.
Es por ello que a través de este reportaje se contarán cuatro historias de hombres y mujeres que están viviendo precisamente sus cuarenta años de vida.
De acuerdo al Censo 2017, en Tarapacá vive un total de 4.717 hombres y mujeres de 40 años que viven en Iquique y que desarrollan sus actividades personales, familiares y recreativas en la capital tarapaqueña.
Rodrigo Collao (45) es un empresario iquiqueño que se dedica al rubro hotelero y además, a la producción de eventos relacionados a los tatuajes y al mundo de las motocicletas clásicas.
"La edad es un número y nada más. La gente te sugestiona con muchos comentarios, pero en mi caso sí he notado que, por ejemplo, mi cuerpo ha ido cambiando porque si sales, la caña te dura más. Ya no te sientes tan joven", apuntó.
Collao planteó que en su juicio, no es lo mismo tener cuarenta años ahora en el 2019 que en 1950. "Antes a esa edad eras ultra mega viejo pero actualmente no es así. Lo que veo es que una persona por encima de los cuarenta años, si se cuida, se sigue viendo bien", describió.
Con dos hijos, una de 16 y otro de siete años, Collao contó que bajo esta perspectiva, ahora piensa mejor las cosas.
"Desde los 22 años yo ando en moto; pero es distinto andar a esa edad en moto, que ahora con 45 años. Participo en clubes de motociclismo y ahora veo muy distintas las cosas porque antes lo tomaba con más ímpetu o más locura. Ahora estoy más centrado", dijo Collao.
Cambio de mirada
Ese cambio de mirada simboliza para Collao, variaciones en su forma de trabajar. "Con dos niños hay que trabajar más que antes. Yo no estoy descansando y tampoco quiero porque los niños cada día requieren más tiempo y cosas. Aún me queda mucho: universidades y mucha vida junto a ellos", manifestó.
En cuanto a aspectos más personales, como la amistad y las relaciones personales, Collao explicó que estos también sufren cambios.
"Ahora vas a un bar o a casa de un amigo. A esto se suma que acá en Iquique no hay muchos lugares para que una persona de 40 vaya a bailar", comentó.
En su opinión, las relaciones también cambian cuando, por ejemplo, se está separado.
"Las salidas son distintas porque una mujer a esta edad ya está con sus cosas resueltas, salvo que te busques a una mujer más joven. Pero con una persona de tu misma edad es distinto porque programas mejor los viajes y las vacaciones".
Proyecciones
En Chile la población estimada que cumplirá cuarenta años para el 2050 es de 267.105 personas, según el INE.
De acuerdo al análisis del se proyecta que el envejecimiento en Chile sea acelerado y que se acentúe a medida que se avanza a 2050, con una mortalidad de personas mayores cada vez más alta y en edades más avanzadas, y una fecundidad más tardía, que trae como consecuencia un menor promedio de hijos por mujer hacia el final de su vida fértil.
Desafíos
María Solange Baltra es dese hace dos meses una reluciente abuela. Su pequeña nieta, Amalia, vino cargada de nuevas experiencias que se sumaron a las que ya había asumido como practicar surf.
"Más que preocuparme por mi proceso de vida, me preocupaba más por la vida que tendría ella, mi hija y cómo íbamos a enfrentar este nuevo desafío. Estoy en un período de mi vida en que pienso que las cosas que llegan en el momento, son las que tienen que estar. No las cuestiono ni critico. Las acepto con sabiduría y tranquilidad".
Sobre las ventajas de cumplir cuarenta años indicó que se dejan de ver los problemas como una amenaza.
"Terminé mi carrera de psicología a los 40 y empecé a trabajar en esta área. Me especialicé en el área clínica y ahora se viene cambiarme de ciudad porque tengo una consulta vista en Viña del Mar. Además, estoy haciendo un postítulo en psicología clínica", apuntó.
Al respecto, Paola Muzatto, doctora en psicología de la USACH y psicoterapeuta postracionalista, explicó que la perspectiva social de la edad también ha ido variando y hoy en día lo que antes era esperable a los 20 puede ser esperable a los 30.
"O aun más, muchas de las experiencias vitales que eran socialmente 'deseables' en cierto rango de edad hoy son totalmente opcionales. Las trayectorias de vida son cada vez más optativas, en la medida que el entorno económico y socio cultural brinda la posibilidad de escoger, nos encontramos con un amplio número de hombres y mujeres adultos que están decidiendo cada vez más amplios aspectos de sus vidas y están apartándose de aquello que en algún momento fue lo 'esperado'".
Muzatto desmitificó el fenómeno de "la crisis de la mediana edad" o de la mitad de la vida.
"Tradicionalmente la crisis de la mediana edad aparecía a partir de los 40 o algo después y se relacionaba con una revisión de la vida hecha hasta ese momento, las metas alcanzadas, las personas significativas con quienes se había compartido, la familia, etc. Una especie de evaluación que permitía realizar cambios si era necesario. Asi es que no necesariamente esto era vivido como un hecho negativo", agregó.
La psicóloga planteó, además, que la connotación de crisis está asociada más bien a la revisión, el cambio, a un momento en que los cimientos que sostienen la vida hasta ese entonces pueden no ser válidos para el tiempo que sigue, ese es el valor de la crisis.
Recomenzar
Muzzato indicó que actualmente existen mayores alternativas que se viven como posibles. Muchos adultos de 40-50 años perciben que pueden volver a empezar… volver a empezar una vida amorosa, volver a criar, empezar una vida laboral, desarrollar un emprendimiento, etc.
En ese sentido, volver a criar un hijo es la experiencia que vivirá Roberto Oyarzún, que dentro de dos meses será papá de su segundo hijo, Salvador.
"Es un cambio muy importante porque mi primer hijo, Gaspar, tiene casi 10 años. Es volver atrás porque teníamos un estilo de vida más independiente y ahora se vienen horarios de alimentación y suños muy distintos", contó.
Oyarzún declaró que a poco de nacer su hijo, están reorganizando aspectos de su vida, como el cambio de casa. "Necesitamos ahora un espacio más grande y adaptar todo para el bebé. Eso se convirtió en algo nuevo porque el bebé, obligatoriamente, implica más cuidados. Para mi esposa también es más difícil porque los ánimos y el cuerpo cambian".
Y... ¿el sexo mejora?
Muzatto, que también es la Jefa de Carrera de Psicolía en la UTA, describió que se han creado algunos mitos al respecto de la vida sexual, que probablemente están relacionados con otros aspectos de la psicología del adulto.
"Una buena parte de los adultos de 40-50 años, han experimentado su sensualidad, han ido conociendo y aceptando su cuerpo, saben lo que les es grato o no, pueden sentirse mas confiados de experimentar plenamente su sexualidad y de comunicar lo que sienten y piensan al respecto", expresó.
Pero, si el mismo adulto tiene niveles de estrés muy altos o está viviendo un duelo, no acepta su cuerpo, o tiene una sobrecarga pues pasa la mayor parte el tiempo en labores de cuidador de un enfermo o un bebé, la historia puede ser distinta.
A propósito de aceptación, la historia de Herlyn María se complementa con este concepto ya que dentro de dos años, cumplirá cuarenta años. "No es tema para mí cumplir 40 años. Quizá me falta aprender más cosas, pero no es algo dramático cumplir o tener más de 40. Tengo un hijo de casi 20 y cuando miro me dijo: pucha que has vivido".
"Ahora vas a un bar o a la casa de un amigo.
Rodrigo Collao."
"Muchos adultos de 40 y 50 años perciben que pueden volver a empezar.
Paola Muzatto, psicóloga"