Las curiosidades del cementerio más antiguo de Iquique
Fusilados, leyendas e intrigantes historias se encuentran ocultas en el particular Cementerio General N°1.
Entre las calle 21 de Mayo y Bolívar, se encuentra el Cementerio 1, el más antiguo campo funerario, que al recorrer revela las más particulares historias, epitafios y personajes que allí fueron sepultados y que hoy día dan vida y reflejan la conmovedora historia de la ciudad.
"Aquí en el cementerio se puede ver de todo, depende de ti, de lo que tú quieras ver y que tan abierto estés (...) yo he sentido mucha tranquilidad y paz aquí", sostuvo el sepulturero que más tiempo lleva en ese puesto, Juan Mondaca.
Sin embargo, no sólo hablamos de lo que se puede sentir, oír o ver, sino que también de hechos reales y datos históricos que solo se pueden encontrar en esta necrópolis, convirtiendo el espacio en un lugar de trascendencia, digno de parar, deternerse e investigar.
Epitafios
"Julita pudimos ser felices y no lo fuimos, y por las eternas intrigas, mal vivimos, no turbes su sueño víbora, sin conciencia, ya que en vida le amargastes su existencia, sigue tu camino lengua viperina, déjala en paz, que ella duerma tranquila, tu Augusto e hijitos", dice una de las singulares dedicatorias, la que Bernardo Guerrero, doctor en en Ciencias Socioculturales, al interpretar señala que probablemente el escrito proviene desde el dolor y la rabia y que no se trataría de un alegato contra Julia, sino para otra mujer, que podría ser la suegra, quién al interponerse habría sembrado intrigas entre ellos.
Por definición, un epitafio es un escrito, inscripción o una suerte de discurso breve que es elegido por el difunto antes de morir y que graban sus seres queridos en la tumba como una forma de descargo, agradecimiento, amor, rabia o cualquier sentimiento que evoque la relación entre estos.
Así, se puede observar en una de las lápidas instaladas en el Cementerio 1 en el año 1937, la que dice: "La injusticia divina determinó la muerte de María que debió sobrevivir a Juan y convivir con Héctor y Ricardo".
Personajes
El historiador Mario Zolezzi, es uno de los investigadores que ha recolectado información de algunas de las personas que han sido sepultadas en este camposanto, quién entregó datos de los difuntos.
Manuel Castro Ramos, dirigía el periódico La Estrella, órgano defensor de los intereses chilenos. Sus críticas a ciertas autoridades peruanas originó la rebelión de estas, costándole la vida en 1875, causando conmoción en la comunidad.
Mario Domingo Cortés y Cenovio Vicentello, fueron los dos últimos fusilados, en el mismo día y a la misma hora, el primero era un soldado que fue castigado por no llegar a la hora a la diana. Luego y a modo de venganza, mató a su superior, condenando su muerte. Del último, no se tiene registro, sin embargo el sepulturero Luis Mondaca cuenta que habría asesinado a su mujer apuñalándola 35 veces por no querer cocinarle.
También se encuentra la lápida donde estuvo sepultado Arturo Prat y el primer alcalde de Iquique, Eduardo Lapeyrouse, que hoy están de manera simbólica, ya que uno de los cuerpos fue trasladado y el otro, según dice Zolezzi, "está en Francia".
La lista de cónsules, comerciantes, salitreros, oficineros, abogados, médicos tanto franceses, italianos, chinos, ingleses, españoles y chilenos, es larga, de distintas profesiones y nacionalidades. Por esto, Mario Zolezzi destaca el cementerio como un sector importante "este campo debería tener alguna protección de la ley de monumentos nacionales para su protección, algo se ha pensado, pero nada se ha hecho. Es un desafío para las autoridades".
En cuanto a las leyendas, Juan Mondaca, sepulturero que lleva 23 años de trabajo en el lugar relata que muchas personas dicen, creen y sienten a sus seres queridos, presencias de familiares, energías inexplicables. También mucha paz y tranquilidad. Sin embargo, al preguntarle por sus experiencias personales, prefiere no referirse al tema "ya que es algo personal y muy íntimo para mi, pero el que quiere ver puede hacerlo, algunos son más receptivos que otros".
"Este campo debería tener alguna protección de monumentos nacionales".
Mario zolezzi, Historiador"