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Caso Catrillanca: abogado niega apremios a menor

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Javier Jara, abogado del exfuncionario del GOPE Raúl Ávila, descartó que éste haya incurrido en apremios ilegítimos contra el menor que acompañaba al comunero mapuche Camilo Catrillanca al momento de su muerte, el pasado 14 de noviembre.

El viernes, se dio a conocer que el exefectivo será formalizado por este cargo, al igual que por obstrucción a la investigación de la muerte del joven, según el oficio ingresado por la Fiscalía.

"Desde ya no compartimos dicha solicitud, por cuanto mi representado no efectuó ningún tipo de apremios en contra del adolescente que acompañaba al señor Catrillanca", aseguró el abogado.

Jara aludió al relato de M.P.C. a Chilevisión y negó que el exmiembro del GOPE lo haya amarrado con cuerdas plásticas, apuntado con un arma y amedrentado verbalmente con dichos como "¿querí que te mate como a tu peñi?".

El abogado enfatizó que Ávila detuvo al joven "conforme a los protocolos de instrucciones y normas que rigen este tipo de actuaciones en Carabineros. Nunca lo apuntó con su fusil en la cabeza".

Piñera defiende Prosur ante las críticas de improvisación

El Mandatario justificó la creación de esta alianza y dijo que Unasur fracasó.
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Redacción - La Estrella de Iquique

El Presidente Sebastián Piñera salió ayer al paso de las críticas generadas contra el Prosur y justificó el "fracaso" del bloque regional Unasur, acusado un "exceso de ideologismo y burocracia" en éste.

Los cuestionamientos fueron reiterados, a través de una declaración pública, por el Foro Permanente de Política Exterior, conformado por 26 personalidades de la centroizquierda. Entre éstos se hallan los excancilleres José Miguel Insulza, Mariano Fernández y Juan Gabriel Valdés, quienes advirtieron "improvisación" en la idea de Piñera y reivindicaron los logros de Unasur.

Ante ello, el Mandatario refutó a través de su cuenta de Twitter que "hace más de cinco años que los Presidentes de América del Sur no nos reunimos. Unasur fracasó por exceso de ideologismo y burocracia".

En esa misma línea, Piñera defendió que Prosur, cuya cumbre se realizará el próximo viernes en Chile, es "un foro sin ideología ni burocracia, para que todos los países democráticos de América del Sur, podamos dialogar, coordinarnos, colaborar y hacer escuchar nuestra voz".

La defensa de Piñera a Prosur se sumó a la que había hecho, en la edición de ayer del diario La Tercera, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero.

El canciller dio respuesta a la carta enviada el viernes por el Foro Permanente de Política Exterior, en la cual se criticaba la realización del foro Prosur.

"Nosotros no improvisamos en política exterior. Y recomendaría leer los documentos y lo que se ha manifestado sobre esta instancia de integración. Esta instancia, que cuenta con mucho respaldo, porque la gran mayoría está de acuerdo en que es necesario salir de esta inmovilidad, tiene como criterio central que se trate de una integración concreta y pragmática", respondió Ampuero.

La crítica opositora

"Prosur es una proposición inconsulta, sin trabajo preparatorio, hecha de un día para otro. Es una simple ocurrencia. Sus efectos serán negativos, no sólo por la improvisación sino porque representa un ejemplo más de una mala práctica latinoamericana: crear instituciones para luego suprimirlas con el pretexto de que no funcionan", dicen los firmantes de la carta del Foro Permanente de Política Exterior.

Reconocen eso sí que Unasur "presentó fallas estructurales y operativas que la condujeron a su eventual parálisis. La principal fue la regla de la unanimidad que permitía que cualquier país pudiera paralizar su funcionamiento utilizando el simple mecanismo del derecho a veto".

No obstante, destacaron que "lo anterior no debe ocultar los éxitos de Unasur en el período en que funcionó normalmente. De hecho, jugó un papel central en la resolución pacífica de la grave crisis que vivió Bolivia en el conflicto que opuso a cinco autoridades departamentales con el Gobierno del Presidente Morales".

"En 2009, se resolvió la diferencia surgida en la región a raíz del Tratado Militar suscrito entre Colombia y Estados Unidos (…) Además, en la misma reunión se paralizó la idea de Alan García de firmar un Tratado de No Agresión, cuya única finalidad era acrecentar las tensiones de Perú con Chile por puras razones de política interna", dice el texto.