Balance foros internacionales
A una semana de los encuentros internacionales, me parece que Prosur es un signo del clima político cambiante en América, una respuesta a la desunión regional que se viene gestando hace bastantes años. En la instancia, hoy vemos la oportunidad, de tener un foro que no teníamos antes, de integrarnos y coordinarnos sin burocracia y con efectividad que necesitábamos.
Por mencionar un ejemplo, entablar buenas relaciones hizo que, en tiempo "récord" se negociara el tratado de libre comercio entre Chile y Brasil. Pacto que aborda asuntos tan diversos como; comercio electrónico, servicios, medio ambiente, empleo y género, así como de cooperación Brasil -mercado de 208 millones de habitantes- es el primer socio comercial del país en América Latina, y principal receptor de la inversión directa en el exterior, la que destaca por su capacidad generadora de empleo los que ya alcanzan las 159 mil personas, según cifras de la Direcon.
En vista de esto y, aunque la izquierda insista que este tipo de encuentros son meramente instancias de ideologización, hay que tener claro que fue este Gobierno el que, luego de cinco años, logro éste provechoso acuerdo.
Y es que tal parece que la izquierda aún no se ha adaptado a los nuevos tiempos, porque es claro que, una oposición moderna es capaz de diferenciar lo que es propio de la discrepancia legítima que se ve al interior de una democracia y aquello que es provechoso para el interés de un país y todos los chilenos.
Valentina Ramírez