Ricardo Muñoz E. - La Estrella de Antofagasta

Los agujeros negros, uno de los objetos más famosos del Cosmos y a la vez más misteriosos. Sólo el nombre de estos verdaderos "monstruos" del Espacio llama la atención, a algunos un poco de miedo, pero por sobre todo fascinación.

Es por eso que el 10 de abril de 2019 quedará para siempre grabado en la historia de la ciencia y de la astronomía debido a que por primera vez los científicos han logrado una imagen directa de estos objetos, un agujero negro súper masivo y su sombra, en la cual el telescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), ubicado en el Llano Chajnantor en las cercanías de San Pedro de Atacama, tuvo un papel clave.

Pero antes de conocer los detalles de esta hazaña histórica hay que entender qué es un agujero negro.

Cuando estrellas que son mucho más masivas que nuestro Sol "mueren", la gravedad es tan fuerte que colapsa formando un agujero y al fundirse con otros o al "devorar" materia de estrellas cercanas, ocasiona que crezcan aún más y también su masa. Nada puede escapar de los agujeros negros, ni siquiera la luz.

¿Y cuál fue el hallazgo que se mostró ayer a todo el mundo? En la conferencia internacional se reveló que esta imagen del agujero negro (página 9) fue lograda gracias al trabajo del Event Horizon Telescope (EHT), un conjunto de ocho telescopios ubicados en distintas partes del mundo que apuntaron al mismo tiempo a un punto determinado del Espacio para captar el agujero negro.

Ese punto fue el corazón de la galaxia Messier 87 (M87), que se encuentra en la Constelación de Virgo. Ahí apareció este objeto, ubicado a 55 millones de años luz de La Tierra.

En términos simples, si usted pudiese viajar a la velocidad de la luz (300 mil kilómetros por segundo) tardaría 55 millones de años en llegar hasta allá, así de gigante es la distancia.

Otro de los aspectos sorprendentes es el tamaño de este objeto, el cual es gigantesco:tiene seis mil 500 millones la masa de nuestro Sol, más o menos unos 40 mil millones de kilómetros, es decir, tres millones de veces más grande que el diámetro de La Tierra y más gigante que todo el Sistema Solar.

Para lograr este hallazgo efectuado en 2017 trabajaron alrededor de 200 científicos de los cinco continentes, almacenando cinco petabytes (cinco mil terabytes, algo así como media tonelada de discos duros) de información y tras dos años de análisis y procesos complejos, finalmente fue posible obtener la imagen del agujero negro.

Para ello, trabajaron en conjunto telescopios de Hawai y México, de Arizona (Estados Unidos), Sierra Nevada de España, del Desierto de Atacamana en Chile (con ALMA y el Atacama Pathfinder Experiment), además de la Antártida.

Así, todos juntos conformaron un telescopio del tamaño de La Tierra para con equipos muy sofisticados alcanzar una resolución de ángulo de 20 microarcosegundos, lo que permitiría leer un diario en New York, desde París.

"Estamos dando a la Humanidad la primera imagen de un agujero negro; es una puerta de salida de nuestro Universo. Este es un hito en astronomía, una proeza científica sin precedentes lograda por un equipo de más de 200 investigadores", comentó Sheperd S. Doeleman, del Centro de Astrofísica Harvard & Smithsonian y director de proyecto del EHT.

Mientras que el director de ALMA, Sean Dougherty, afirmó que "ALMA, al ser el telescopio milimétrico más grande del mundo, fue clave en esta colaboración. Realmente ayudó a garantizar una calibración de alta calidad de los datos de cada uno de los otros telescopios del conjunto, lo que dio como resultado las fantásticas imágenes del EHT".

Hito en la historia de la astronomía

Desde la región también celebraron el hallazgo. El astrónomo del Instituto de Astronomía de la Universidad Católica del Norte (UCN), Maximiliano Moyano, señaló que "esto es muy importante porque es la primera imagen de un hoyo negro súper masivo. Es súper importante para la humanidad, diría yo, algo sin precedentes, obtenido por el proyecto EHT, que es el equivalente a combinar la luz de los telescopios de distintos lugares para producir una imagen conjunta, con algoritmos y modelos matemáticos muy complejos".

"Dentro de las implicancias que tiene para la ciencia, esto corresponde a un esfuerzo colaborativo internacional con varios países y eso ayuda al progreso de la ciencia porque todos apuntan para el mismo lado. Es la primera imagen y de aquí sigue hacia adelante con más datos que se puedan recolectar o más información de otros objetos también", añadió el científico.

Una opinión similar es la del doctor en astronomía del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, Guilherme Couto, quien comentó que "esto es un nuevo tipo de astrofísica que va a comenzar ahora porque significa que podemos hacer imágenes de agujeros negros. Es una gran colaboración de muchos observatorios y la utilización de los telescopios es un gran hecho internacional. Se necesita una colaboración muy grande para lograr este tipo de medida".

"Anteriormente no se tenían este tipo de fotografías, porque no estaban disponibles los telescopios. El hecho principal es que todos los telescopios deben observar al mismo tiempo y con la tecnología de algunos que se utilizaron anteriormente no fue posible, pero ahora sí lo es", añadió el científico y también comentó que "ALMA fue muy importante en este tipo de fotografía porque es muy sensible y cuando todas las antenas pudieron observar al mismo tiempo es como utilizar un telescopio de 90 metros de diámetro. En la colaboración de esta imagen ALMA fue el más sensitivo".

Tal como indicaron desde el sitio web oficial de ALMA, esta fotografía en la parte superior de la página es lo más exacto y directo de una imagen de un agujero negro que se tiene hasta la fecha.

El límite que se observa en el agujero es llamado el horizonte de eventos, algo así como si fuese el balcón de un barranco y si un objeto "cae" ahí será imposible volver, incluso para luz que es lo más rápido que existe. Lo que se ve entonces es la luz que está atravesando ese horizonte de sucesos.

Aunque no todos los agujeros negros son tan masivos como el de la galaxia M87. Estarían los agujeros negros medianos con tamaño similar a La Tierra pero con mayor masa, de hasta 100 veces la del Sol;también están los estelares que podrían ser (aún en teoría) de varios kilómetros de diámetro o hasta los micro agujeros negros, los que se cree serían muy pequeños, incluso hasta del tamaño de un grano de arena pero con la masa de nuestro Astro Rey.

Aun así, el descubrimiento del EHT logró transformar por fin complejos algoritmos matemáticos que antes sólo se concebían en una pizarra, en algo que se puede observar, comprobando lo que en algún momento fue una teoría. Quién sabe qué más descubriremos en el futuro.