Vacuna contra el sarampión
Con las cifras más bajas de inoculación por Sarampión y parotiditis se encuentra la región de Tarapacá a cuatro meses de iniciada la campaña de vacunación.
En Tarapacá solo el 46,7% del grupo objetivo, personas de 20 a 24 años, fue inmunizado según el último reporte del Ministerio de Salud, al 21 de abril, el cual indica que el avance de cobertura nacional es de 54,3%, frente a regiones que alcanzan el 70,3% (Maule) y el 71% (Ñuble).
La inmunización contra dichas enfermedades, a través de la vacuna "Tres Vírica", se coloca cuando los niños tienen 1 año y cuando cursan primero básico. Sin embargo, este año el Ministerio de Salud decidió que se aplique una dosis dirigida a personas de 20 a 24 años y que en Tarapacá son 27 mil 544, quienes deben recibirla.
La idea de esta vacunación es inmunizar a un sector de la población que se ha visto más susceptible a la enfermedad, que según los expertos se debería a algún problema con la vacuna que se suministró durante los años que esas personas la recibieron.
Es importante que como en todas las enfermedades en que se busca controlar a través de la vacunación, las personas acudan a los centros médicos a recibir la dosis, que además es gratuita.
Es indispensable que la mayoría de la población esté inoculada con el fin de evitar nuevos brotes de una enfermedad como el sarampión que en Chile está controlada y que en los países vecinos todavía causa estragos en la salud pública.
Así como informó el seremi de Salud, Manuel Fernández, los casos de sarampión que se han reportado en la región son importados, mientras que los correspondientes a paperas dijo que son habituales e incluso han ocurrido brotes.
Por lo anterior, es importante un especial cuidado con el sarampión, una enfermedad cuyos síntomas no son agradables y donde Tarapacá está muy expuesto ante la alto flujo fronterizo que tiene por temas comerciales.
Desde el punto de vista de las autoridades, se deberá realizar un esfuerzo doble para poder llamar a estas personas a vacunarse, sobre todo por ser jóvenes, que muchas veces no toman una real conciencia de los peligros que puede acarrear no solo para ellos, sino para la comunidad toda.
"Es indispensable que la mayoría de la población esté inoculada con el fin de evitar nuevos brotes".