La característica de sacrificarse por el otro del capitán Arturo Prat y que floreció en el Combate Naval de Iquique, hace casi 140 años, no solo ha sido destacada y recordada por los iquiqueños, sino además por personas de otros lugares, inclusive del extranjero, luego de conocer la hazaña de los 201 compatriotas que en la humilde corbeta Esmeralda enfrentaron al Huáscar de 1.130 toneladas.
La contienda desigual, sangrienta y heroica con el monitor peruano, la que duró cuatro horas a varios metros de la costa tarapaqueña, se convirtió en un acto de orgullo para los chilenos de norte a sur y causó asombro al mundo entero.
La conducta de Prat y de sus compañeros quedó tan arraigada en Iquique que hace más de un siglo los niños, adultos y ancianos, pero sobre todo los estudiantes, desfilan para homenajear a los héroes de La Esmeralda, y lo hacen en la Plaza 21 de Mayo, frente al monumento de Arturo Prat. También en la calle Aníbal Pinto.
Ayer comenzó esta insoluble tradición, con el desfile de estudiantes y párvulos de un colegio y jardín infantil, respectivamente, de Iquique, en la calzada de Aníbal Pinto. La banda instrumental de la IV Zona Naval acompañó a los escolares.
Es importante que los tarapaqueños, sobre todo los más pequeños, no solo participen y conozcan esta hazaña en mayo, sino que también adopten las cualidades del marino y abogado: de dedicación, lealtad, compañerismo y de no rendirse a pesar de las adversidades. Estas deben continuar siendo transmitidas incansablemente por los profesores en los colegios y por las familias en los hogares.
La sociedad necesita adoptar con más fuerza los pilares de la educación cívica y este recuerdo solemne es una manera de impulsar e internalizar los valores propios de vivir en comunidad.
De este modo, las futuras generaciones, forjadas con las historias de Prat, Serrano, Riquelme, Aldea, entre otros héroes del 21 de Mayo, no solo marcharán por cumplir con sus colegios, sino que también rescatarán los valores que se avivaron luego de una contienda que enlutó a varias familias y ayudó, asimismo, a ganar el lamentable conflicto armado.
"Ayer comenzó esta insoluble tradición, con el desfile de estudiantes y párvulos de un colegio y jardín infantil.