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2013

Un siniestro en 2015 casi se lleva un trozo de la historia de Iquique. Sin embargo, el Gobierno trabaja en el rescate del centenario edificio.
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Rodolfo Capino Valencia


El fuego no extinguió el legado del edificio de la Ex Aduana

Mencionar al edificio de la Ex Aduana es recordar pasajes de la historia de Iquique, algunos alegres y otros más bien tristes.

La mítica construcción fue el lugar donde los soldados peruanos luego del Combate Naval custodiaron el cuerpo sin vida de Arturo Prat; fue el albergue de materiales de museo que retrataban un pedazo de la historia de la ciudad y también fue el sitio donde descansaban preciadas mercancías llegadas al puerto en el siglo XIX.

La Ex Aduana además es Monumento Histórico declarado el 28 de junio de 1971, convirtiéndose en uno de los edificios más representativos de la idiosincracia iquiqueña. Sin embargo, también fue presa de uno de los siniestros más importantes que ocurridos en la historia reciente de la ciudad, ya que en el verano de 2015 un incendio, que dejó daños estructurales, amenazó con acabar con una parte de la memoria tangible de Iquique.

Monumento

Ubicada en la calle Aníbal Pinto, la Ex Aduana es una construcción que data del año 1871, luego de que el Presidente peruano José Balta ordenara levantar el edificio que serviría como Prefectura Provincial de Tarapacá, Capitanía del Puerto y Aduana Peruana en Iquique; la edificación fue el reemplazo de otro edificio que había sucumbido frente al maremoto de 1868.

De acuerdo a una reseña de Monumentos Nacionales, el edificio fue inaugurado en el año 1876 y conocido como Palacio Rimac.

Es una construcción de carácter colonial con elementos del estilo neoclásico. Se organiza en una planta rectangular de dos pisos, tiene un patio interior rodeado de corredores en ambos niveles. Sobre el zaguán de entrada cuenta con un mirador octogonal de tabiquería estucada. Asimismo, en los costados norte y este ostenta bodegas construidas con vigas de pino oregón.

El edificio fue declarado Monumento Histórico el 28 de junio de 1971. Luego de ello, en el año 1983, fue habilitado en el lugar el Museo Naval de Iquique, en el que fueron exhibidos los restos de la corbeta Esmeralda y otras reliquias de los combates de Iquique y de Punta Gruesa. También fue sede del municipio de Iquique.

Incendio y renacer

El edificio vigiló por más de un siglo frente al mar los acontecimientos ocurridos en Iquique. No obstante, un voraz incendio significó considerables daños para la centenaria construcción. El fuego del jueves 26 de febrero de 2015, surgido a pasada las 22 horas, destruyó parte del segundo piso de la construcción.

Durante el siniestro las dependencias del Museo no se vieron alcanzadas por las llamas, pero sí se vieron comprometidas por la acción del agua. Para ello, fue necesaria la implementación de un proyecto de restauración para los espacios siniestrados, que contempló también labores de conservación para los sectores no afectados por el incendio.

El 2018 el edificio fue transferido por el Ministerio de Bienes Nacionales a la cartera de Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Asimismo, el febrero de este año el Gobierno dio a conocer que el inmueble será sede de la oficina del Servicio de Registro e Patrimonio, así como las dependencias de la Dirección de Bibliotecas Archivo y Museos (Dibam) y dos oficinas de la Seremi de Cultura.

Además está en curso un estudio de diseño y diagnóstico de restauración financiado con recursos del Fndr, cuyo costo sería de $300 millones.

El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, informó que el proyecto de recuperación de la Ex Aduana continúa avanzando y que su deseo es que este espacio albergue las manifestaciones artísticas de los creadores de la región, de modo que esté abierto para la comunidad.

El jefe regional agregó que proyecta desarrollar un inventario del patrimonio cultural de la región con el objetivo de intervenirlos en la medida que haya recursos disponibles a través las futuras administraciones gubernamentales. En ese contexto, mencionó el legado de los pueblos originarios, las huellas de la industria del huano y el salitre, además de la herencia arquitectónica de edificios históricos.


2019