Secciones

Fernando Godoy dice que sería "soñadísimo" contraer matrimonio en Cavancha

Vestido de payaso y haciendo magia para sacar el anillo, el actor le pidió matrimonio a su novia cuando celebraban el bautizo de su hija.
E-mail Compartir

Francisca Cabello Iriarte

El actor iquiqueño Fernando Godoy conmovió a sus casi 800 mil seguidores de Instagram, tras publicar imágenes de lo que fue la ceremonia de bautizo de Lua, la hija que tiene en común con su actual pareja, Ornella Dalbosco, a quien -aprovechando la celebración- le pidió matrimonio de forma sorpresiva y vestido del payaso Luo.

Aquel personaje lo inventó para el cumpleaños número uno de Lua y lo repitió para el de su madre, padre y hermana el mismo día, pero con una rutina más subida de tono, y en la tercera oportunidad lo utilizó para pedir la mano.

-¿Cómo nació esta idea del bautizo en Valle del Elqui?

-Por una tradición familiar de la Ornella quisimos hacerlo allá en Diaguita (Valle del Elqui) para poder llenarnos de esa energía que por años toda su familia, desde sus nonos hasta sus primos, han sido bautizados en la misma iglesia y a eso le sumamos esta ceremonia Rapa Nui que me regaló mi familia de allá, mis compadres que fueron de invitados y además me llevaban esta sorpresa e intervención que hizo del bautizo algo muy especial y muy inolvidable para todos.

-¿Se considera un hombre tradicional al optar por este tipo de ceremonias (bautizo y matrimonio)?

-No es que sea tradicional. El bautismo para mí es un tema súper importante porque soy católico, entonces lo habíamos acordado con Ornella que el bautizo lo íbamos a hacer y que después Lua cuando sea grande tiene que elegir qué camino quiere seguir, la creencia que quiera. Y el matrimonio, si bien no creo que nos casemos así como wow por la iglesia, sino que más bien haremos una especie de ceremonia, porque eso es algo más de nosotros y vamos a buscar algo que sea más inolvidable que tradicional. Entonces sí, yo creo en el amor, en el matrimonio, en esa estructura de familia y me parece que hay que respetarla bastante por el bien de todos pero no será una fiesta grande. Me da miedo decirte que sí soy tradicional porque mi matrimonio no va a ser tradicional tampoco, pero sí creo que en el concepto de matrimonio, me parece que no le tengo miedo y obviamente la Ornella es la mujer de mi vida, tenemos una hija hermosa y funcionamos como familia todos los días hace años y me parece fantástico llevar esta historia hasta los puntos que corresponden.

-¿Cómo fueron los minutos previos a la petición de matrimonio?

-En el cumpleaños de la Lua le fue muy bien al payasito Luo, después lo repetí en Iquique en el cumpleaños de mi papá, de mi mamá y de mi hermana que lo hicieron al mismo tiempo, pero fue un show con doble sentido y hace unas semanas yo ya había decidido que le iba a pedir matrimonio a la Ornella, todavía no sabía cuándo pero después de unas semanas me nació que fuera en el bautizo y una semana antes de eso me nació que fuera con el payaso y dije 'lo haré con la magia'. Tenía cierta logística de sumarla a ella en el show, de pedirle que me ayudara para el último truco; más encima, las magias se me perdieron justo antes de hacer el show, iba a tener que suspenderlo.

Todo el mundo me decía que daba lo mismo, que hiciera otra cosa pero yo no podía estar tranquilo, nadie sabía. Hasta la Ornella me decía 'pero tranquilo, no lo hagas nomás, no importa' y yo por dentro decía 'es que quiero hacerlo mucho'. Al final logré partir el show, mi mejor amigo, Rodri Vega, me ayudó con la animación, él es iquiqueño porque mis amigos de allá siempre están para todos lados conmigo.

-¿Dónde se imagina que podría ser la locación de esta unión?

-La verdad que en Santiago no hay ninguna posibilidad, en Cavancha sería soñadísimo pero tenemos que ir avanzando paso a pasar hasta llegar al lugar ideal y que sea finalmente un complemento para todos, para nosotros, para lo que queremos, para lo que siempre hemos soñado y de ahí iremos buscando dentro de lo que queremos y de las posibilidades que tenemos dentro de ese estilo. Aún no tenemos nada decidido.