Es tristemente famosa la frase "El pago de Chile" con el cual se pagó a los Veteranos del 79 con pensiones míseras, lo que constituye una larga y penosa historia de indignantes postergaciones que sufrieron los que vistieron los uniformes del Ejército y de la Marina, entre estos últimos se encontraban los sobrevivientes de la heroica corbeta "Esmeralda". En 1907 se dio a conocer los valores vergonzosos que recibían aquellos que participaron en el combate naval de Iquique, igualmente se informó las pensiones que gozaban los jefes y oficiales retirados del Ejército. En Iquique vivieron y fallecieron dos sobrevivientes de la "Esmeralda": Luciano Bolados y José Manuel Concha.
Después de terminada la Guerra del Pacífico, se establecieron dos guardamarinas de la "Esmeralda: Luciano Bolados y José Manuel Concha por razones de trabajo y también por estar a la vista del lugar histórico donde ellos y sus camaradas forjaron la gran hazaña al mando del capitán Arturo Prat Chacón. Todo "21 de Mayo" para esos sobrevivientes constituía un glorioso día en las vidas de esos estibadores de la bahía.
En julio de 1890 Iquique fue escenario de una huelga general motivada por reclamos obreros en demanda de aumentos salariales, en la cual participaron los estibadores, entre los que se hallaban Bolados y Concha. El primero falleció en el puerto en 1900. Se efectuaron donaciones en favor de la viuda e hijos. Se puede destacar en esa acción solidaria los niños o muchachos suplementeros (canillitas) de "La Patria" que afanosos entregaban sus moneditas dando a conocer sus simpáticos apodos. El otro sobreviviente de la corbeta entregó su alma a Dios en 1911.
Un año aciago para el País resultó 1907, especialmente para Iquique. Gobernaba el Presidente Pedro Montt. La crisis depreciaba el valor del papel moneda frente a la libra esterlina, subiendo los precios de los artículos de primera necesidad, afectando a la clase obrera. El malestar social produjo huelgas, entre las cuales la pampina "de los 18 peniques" en Tarapacá. Esa grave situación se padecía en los 39 sobrevivientes de la Esmeralda. "La Patria" del 8 de diciembre de 1907 informa que un diario del sur informaba que los sobrevivientes de la corbeta "gozaban" de pensiones de 7 a 10 pesos mensuales.
Ese mismo diario iquiqueño indicó las pensiones de los jefes y oficiales retirados del Ejército: general de división $12.000 anuales; general de brigada $10.000 ... termina con el subteniente con $1.500 anuales, es decir $125 mensuales. A un sobreviviente de la "Esmeralda" se le pagaba entre $84 a $120 al año. Es el pago de Chile.
Más tarde las pensiones de los Veteranos del 79 se fueron aumentando pero no lo suficiente. Cuando el número de estos era más reducido y era menos "gastos", los últimos tuvieron otra suerte. Así el último sobreviviente de la Esmeralda, el grumete Wenceslao Vargas, recibió el grado de vice-almirante con los consiguientes beneficios. Sus camaradas Bolados y Concha habían muerto hace muchísimo tiempo.
Mario Zolezzi Velásquez