Condenado a 61 días de presidio quedó un hombre de 22 años de edad identificado por las iniciales W.E.A.P., quien en juicio abreviado reconoció su autoría en un delito de hurto en afectación de una tienda de ropa del sector céntrico de Iquique.

En audiencia de control de detención, el fiscal Maximiliano Mariángel señaló que la detención del sindicado ocurrió "el día sábado 18 de mayo a las 17:30 horas aproximadamente, cuando Carabineros de la Primera Comisaría de Iquique patrullaban en calles Barros Arana con Almirante Latorre y visualizan al imputado corriendo para abordar un microbús, todo esto siendo seguido por una mujer que lo sindicaba como autor de un hurto".

"Carabineros lo sigue y el imputado desciende dejando las especies robadas al interior de la micro", señaló el fiscal, agregando que las prendas de vestir consistentes en ropa interior femenina fueron recuperadas.

Ante la propuesta de ser condenado en audiencia y optar por una pena inferior a la eventual decretada en un futuro juicio, W.E.A.P. aceptó su responsabilidad en el hurto.

Además, deberá pagar una multa de 5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) como accesoria de la condena, no pudiendo optar a cumplimientos alternativos dado sus antecedentes penales que registran delitos similares.

Romel J. Puche

Un hombre de 18 años identificado por las iniciales J.P.M.M. fue detenido por Carabineros de la Sección de Inteligencia Policial (SIP), quienes fueron alertados por el propietario de un inmueble que denunció haber sido violentado por el sospechoso.

La denuncia indica que el hecho ocurrió en horas de la madrugada de ayer en el sector sur de Iquique, donde, según la policía, el imputado pretendió sustraer diversas especies de una casa, entre ellas una consola PlayStation que estaba ubicada en la sala del domicilio.

En la audiencia de control de detención, el fiscal Maximiliano Mariángel formalizó a J.P.M.M. como autor de un delito frustrado de robo en un lugar habitado.

"Alrededor de las 5 horas de la mañana de ayer, el imputado escaló un muro de dos metros de altura de una vivienda ubicada en calle Pedro Aguirre Cerda, el imputado se impulsó de unas ventanas de tipo colonial que dan hacia la calle, con lo cual logró hacer ingreso hasta el antejardín", expuso Mariángel.

El fiscal explicó, además, que el sindicado entró al inmueble al abrir una puerta que no se encontraba asegurada, y acopiando especies salió para volver a entrar. "Fue en ese momento donde fue detectado por el propietario quien logró retenerlo y avisar a Carabineros", añadió el abogado persecutor.

Diferentes diligencias desplegó la SIP de Carabineros, quienes realizaron entre otras cosas, la fijación fotográfica de la casa, en la cual se captó una gráfica de las huellas del calzado del imputado en la pared exterior escalada.

Con dichos antecedentes la Fiscalía solicitó al tribunal la prisión preventiva del requerido, por considerar su libertad como un peligro para la seguridad de la sociedad.

En las alegaciones hechas por el defensor penal público Jorge Bacián, éste manifestó de acuerdo a lo consignado en una entrevista con su representado, que el imputado saltó hacia el domicilio porque su teléfono celular se le cayó dentro de la vivienda.

Entonces por la pérdida de su celular, según el abogado defensor, J.P.M.M. ingresó hasta el antejardín donde fue sorprendido por el propietario.

Dicha versión resultó inverosímil para el magistrado Diego Reyes, quien consideró que se cumplían todos los presupuestos para decretar la prisión preventiva del imputado, decretando su traslado al Complejo Penitenciario de Alto Hospicio. Tanto la defensa como la Fiscalía propusieron un plazo de investigación de 50 días, finalmente decretada por el tribunal de Garantía.