La tradición familiar de visitar el Marinero Desconocido
Acudir hasta este límite urbano es un panorama tradicional para cientos de tarapaqueños que disfrutan con los actos del 21 de mayo.
El hecho de escuchar los 21 cañonazos por el Combate Naval de Iquique y empaparse de la nostalgia que produce cada 21 de Mayo en la ciudad, donde acontecieron los hechos de 1879, aún se sigue conmemorando de una forma en la que no solo se hacen presentes las autoridades regionales y nacionales, sino que además pasa por un arraigo que reúne a toda la familia en torno a este memorable hecho histórico.
Así se vio reflejado en el Marinero Desconocido, el límite urbano de la costa al que llegaron cientos de familias a presenciar el acto y la posterior romería desde lo alto de la escultura y desde allí conmemorar los 140 años de la gesta heroica.
Impacientes de que llegara el momento y comiendo algunas empanadas para pasar el tiempo, estaba la familia de Jorge Zapata que bajan todos los años desde Pozo Almonte para estar presentes en el acto.
Junto a su señora Johana Cortés, sus hijos Katherine, Alexis y Jorge, su yerna y sus nietos, no quisieron estar ausentes debido a que para Zapata esta actividad se ha tornado infaltable desde pequeño.
"Cuando era chico mis padres también me traían, entonces la tradición se ha ido traspasando porque ahora yo vengo con mis hijos y nietos, todos los años venimos, nos servimos algo, después vamos a almorzar y luego en la tarde retornamos a Pozo Almonte", comentó.
Recuerdos
Una pareja de adultos mayores se situó a los pies del Marinero Desconocido, entre toda la gente para esperar los cañonazos. Se trataba de Armando Gutiérrez y su esposa Rita Enríquez, quienes dijeron ser "iquiqueños netos" y durante años han celebrado esta fecha en distintos lugares de la ciudad.
Gutiérrez recordó que lo vivió "durante muchísimo tiempo en las lanchas pesqueras, salíamos todos con las lanchas para ver esta ceremonia. Era mucho más bonito de lo que es ahora pero como todo se ha puesto carísimo no han dejado salir las flotas de barcos y todo se ha estado realizando en tierra, pero para el iquiqueño neto que es nacido y criado aquí, esto es una tradición muy especial y por eso es que todos los años vengo hasta acá mismo".
Durante todo el día la gente se movilizó en bicicletas o vehículos para llegar a todos los rincones donde hubo celebración, siendo Iquique el epicentro de la conmemoración que cada año moviliza a miles de personas y así se registró ayer en la plaza que lleva el nombre del héroe.
21 cañonazos se liberan cada año en homenaje a las Glorias Navales de Iquique.