Los vecinos de Amunátegui con Latorre, a metros del Mercado Centenario, alertaron la presencia de un hombre delgado que yacía en el suelo arropado entre mantas. Su presencia se difundió también a través de redes sociales, ya que la persona mostraba una deplorable apariencia.
Según información de la Seremi de Desarrollo Social, el joven tiene 35 años, está enfermo de tuberculosis, es de Santiago y lleva al menos seis años en Iquique. En 2016 participó de un programa de calle.
"Fue un usuario bastante irregular, tenía algunos problemas de alcohol y drogas y no tuvo una mayor adherencia, pero estuvo sí en el cierre del programa este año. Nos informaron que su mamá está en Santiago y que podría viajar a verlo", dijo la seremi Katherine Aliaga.
El joven fue trasladado nuevamente al hospital la noche del miércoles.
Hospital regional
Desde el hospital Ernesto Torres Galdames indicaron que el paciente ingresó al recinto para tratarse su enfermedad crónica pulmonar infecciosa.
El martes 14 de mayo, fecha que coincide con su aparición por el sector según vecinos, fue dado de alta con la indicación de un tratamiento y se retiró por sus propios medios.
El 17 de mayo, el Samu recibió una solicitud para atención del paciente, por lo que acudió una ambulancia del Sapu Videla, sin embargo la persona rechazó la ayuda, informó el hospital: "No fue hasta este miércoles que el Samu, mediante el mismo equipo, logró traerlo nuevamente al hospital, donde está recibiendo los cuidados pertinentes".
Redes sociales
El centro asistencial regional precisó que no dan de alta a ningún paciente para dejarlo en la calle.
Según redes sociales, el hombre habría sido dejado en el lugar por una de estas unidades móviles, algo que fue rechazado totalmente por el hospital, ya que eso habría coincidido con la visita que realizó una ambulancia del consultorio Videla.
"Cabe destacar que en el hospital no damos de alta a ningún paciente en ambulancia para dejarlo en la calle. De no poder irse por sus propios medios y necesitar traslado, lo hacemos necesariamente a un domicilio", agregaron en el hospital regional.
"había que llevarle sopa, yogurt"
Los vecinos coinciden en que el joven habría llegado al lugar el miércoles de la semana pasada. Niria Palacios, de 78 años, trabajadora de la agencia de buses Kenny Bus, a pocos pasos de donde se encontraba el joven, contó que trató de ayudarlo. "Me llamó la atención porque era muy delgadito. Conversé con él y me dijo que estaba hospitalizado, que le habían dado el alta y que se desmayó al salir. Yo vivía todos los días con angustia de que lloviera. No podía tragar, había que llevarle sopa, yogurt, flan, sémola, jugo. Yo soy abuelita y tengo un nieto de 32 años. Lo vi reflejado en él. Desgraciadamente hay jovenes que cometen errores. Dicen que por viciosos les pasa, pero no por eso vamos a dejarlos morir en la calle", contó.
Mauricio Torres Paredes
mauricio.torres@estrellaiquique.cl