Patrimonio: un día para reflexionar
Durante todo el fin de semana los tarapaqueños podrán visitar distintos puntos patrimoniales de la región y conocer parte de la riqueza material e inmaterial que incluye la historia.
El Día del Patrimonio Cultural fue instaurado en abril de 1999 con el objetivo de promover el conocimiento y la reflexión ciudadana sobre nuestro patrimonio. En principio se instauró el último domingo de mayo como fecha de celebración. No obstante, desde 2018 el acontecimiento se extendió a dos días, de modo de facilitar el acceso de la población a esta iniciativa.
Con el paso de los años la fecha ha adquirido más trascendencia y concitado la atención del público, toda vez que se ha convertido en una buena instancia para compartir en familia de un panorama que no solo contribuye a la entretención o al esparcimiento, sino que permite interiorizarse de todo aquello que en definitiva ha moldeado nuestra propia identidad cultural.
En ese contexto, diversas instituciones públicas y privadas abren sus puertas para difundir distintos aspectos históricos que las han convertido en parte del patrimonio de la región y, por qué no decirlo, del país.
De esa forma, durante este fin de semana los tarapaqueños podrán acceder a 40 sitios que albergan y resguardan nuestro pasado y, sobre todo, nuestra identidad.
No se trata solo de antiguos edificios, sino de cómo estos han sido testigos de hechos históricos. Más aún, uno de los objetivos es resaltar todas aquellas manifestaciones culturales que permiten dar vida a nuestra identidad nacional, regional y comunal.
Junto a lo anterior, es indispensable generar más conciencia patrimonial para que los ciudadanos se involucren con el cuidado de la historia y permitan que este pasado se pueda traspasar a las futuras generaciones. Desafortunadamente, falta mucho por hacer en este tema y si bien el Día del Patrimonio es una buena oportunidad para trabajar en ese desafío, solo es el punto de partida para remecer la conciencia individual y colectiva y, desde ahí, generar el cambio.
Chile y la región merecen que el Gigante, la Exaduana, el Teatro Municipal, la cultura andina y tantas otras manifestaciones ocupen el lugar de relevancia que merecen.
"Es indispensable generar más conciencia patrimonial para que los ciudadanos se involucren con el cuidado de la historia".