Estación del ferrocarril: vestigio de la poderosa explotación del salitre
La instalación ferroviaria formó parte de las rutas que movieron al "oro blanco" en la región. En 1977 fue declarada Monumento Histórico y es ocupado actualmente por reparticiones públicas.
Sus vías permitieron llegar a gran parte de los lugares de explotación del salitre en la Región del Tarapacá, por ello la antigua Estación de Ferrocarriles se alza como uno de los hitos históricos de los siglos XIX y XX.
El conjunto de edificios e instalaciones que albergaron a la estación ferroviaria fue un proyecto de inversión impulsado por el gobierno peruano que buscaba modernizar al sistema de transportes de minerales y pasajeros.
De acuerdo a una reseña de Monumentos Nacionales, en el año 1860 se concedió a Federico Pezet y José M. Costa la tarea de construir una ruta ferroviaria entre Iquique y los poblados mineros repartidos a lo largo del desierto.
Sin embargo, el incumplimiento de los plazos acordados en el decreto por parte de ambos emprendedores derivó en una nueva resolución que entregó el proyecto ingenieril a Ramón Montero y Hermanos, quienes vieron partir al primer tren el 28 de julio de 1871.
Tras la guerra de 1879, la compañía no pudo cumplir los compromisos con sus acreedores y se declaró en quiebra. Por ello, la empresa de origen inglés "The Nitrate Railways. Co. Ltda." tomó el control de las instalaciones.
Posteriormente, en el año 1883, la empresa emprendió proyectos de expansión gracias a concesiones otorgadas por el Gobierno de Chile, abarcando la ruta desde Iquique hasta Pueblo Hundido.
Años más tarde, la empresa se fusionó con otras administraciones hasta llegar a conformar parte del patrimonio de las Empresas de Ferrocarriles del Estado (EFE). Actualmente, en sus instalaciones funciona la Seremi de Justicia de Tarapacá y otras reparticiones públicas.
Arquitectura
Todo el inmueble consta de tres áreas principales, es decir, la casa del administrador con jardines, el edificio de la estación, andén y casa de maestranza y tracción, y la administración general.
Los materiales empleados en los edificios son fundamentalmente madera, fierro y vidrio. El edificio del administrador es de un piso con marcadas líneas horizontales. La fachada está compuesta por un pórtico que se sostiene gracias a ocho columnas estriadas y de sección delgada y cuadrada. Más arriba se alza una torre que exhibe en una de sus caras un reloj que recibió trabajos de restauración en el año 2009.
Todo el edificio es de estilo georgiano, usado por los anglosajones gran parte del siglo XIX. En tanto, su jardín es de estilo francés, ordenado con espacios definidos y ornamentado con flores locales.
El edificio de la estación, andén y casa de maestranza y tracción se encuentra a continuación de la casa del ingeniero y tiene un estilo industrial.
El edificio fue reconocido como parte del patrimonio cultural de Iquique y nacional con la respectiva declaración de Monumento Histórico en el año 1977.
Resumen de la historia
Sergio González, Premio Nacional de Historia 2014, destacó que el ferrocarril ubicado en calle Sotomayor formó parte de una red ferroviaria que benefició a toda la región en cuanto al transporte de carga y pasajeros.
"Ese ferrocarril tuvo una gran relevancia histórica y económica para la región y las compañías salitreras, y principalmente para la empresa de ferrocarriles que se benefició del transporte de pasajeros y carga de la época. El ferrocarril también estuvo ligado a la historia social", remarcó el historiador.
Por su parte, Patricio Rivera, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Arturo Prat (Unap), manifiesta que estas construcciones resumen una historia del siglo XIX y XX, ya que sintetiza el pasado salitrero en un espacio urbano que tiene la calle Sotomayor y reviste todo un sector que aún conserva casas antiguas, como las de calle Bolívar y el Hotel Buenos Aires, que cumplía el rol de hotel de pasajeros.
"Este sector debe ser parte de las rutas patrimoniales, debe ser cuidado y conservado, porque es parte de la tradición arquitectónica de corte europeo y mejor aún está a la vista de generaciones de nuevos iquiqueños que en sí pueden situar una historia de sitio, bajo una guía didáctica de parte de las profesoras y profesores de Historia de Iquique y la región", enfatizó el historiador de la Unap.
"Este sector debe ser parte de las rutas patrimoniales, debe ser cuidado y conservado, porque es parte de la tradición arquitectónica de corte europeo".
Patricio Rivera, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Humanas de la Unap."