Suicidios
El suicidio fue la segunda causa de muerte por causas externas en el grupo de 10 a 19 años en 2015, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Minsal.
En la región se logró disminuir las tasas preliminares de suicidio en el grupo de riesgo de los (niños) y adolescentes (de 10 a 19 años) y adultos jóvenes (de 20 a 39 años) desde el 2016 a la fecha, informó la Seremi de Salud. El primer grupo bajó de una tasa de 11,9 a 4,0 y el segundo de 10,8 a 6,4.
En tanto, la tasa general de suicidios por cada 100 mil habitantes en Tarapacá pasó de 8,2 durante el 2017 a un 4,8 en el 2018.
Se trata de buenas noticias, por lo mismo es importante destacarla y de paso dar cuenta que es posible reducir una estadística que parecía en los últimos años que seguiría su alza.
Sin embargo, de las últimas cifras del año pasado, el grupo que presenta la mayor tasa son los adultos mayores con 8,4.
Múltiples investigaciones han establecido pautas desde las cuales debieran realizarse acciones comunitarias, familiares y personales de prevención.
La comunicación e información acerca de su acontecer son elementos centrales, además de la compañía, siendo la amistad un elemento protector ante la posibilidad de tomar esta decisión.
En el caso de los adultos mayores, se suman generalmente problemas de salud física y el estrés asociado a su abordaje y tratamiento. La exclusión social, la pérdida de condiciones favorables previas, el dolor crónico, la discapacidad funcional y la disminución en su autonomía y miedo a perderla, constituirían los principales factores desencadenantes del riesgo suicida en este grupo etario.
Los principales factores desencadenantes de la conducta suicida son problemas familiares y problemas de pareja que corresponden al 46% y al 25% del total de casos registrados, respectivamente.
Por lo anterior, es importante que como país fortalezcamos la inversión en salud mental y cuyo acceso cada vez se haga más extensivo a toda la población, sobre todo porque contar con la atención particular para este tipo de especialistas no está al alcance de la mayoría de las familias.
"Las últimas cifras del año pasado, el grupo que presenta la mayor tasa son los adultos mayores con 8,4 por cada 100 mil habitantes".