Incendio en la azufrera
Una gran nube tóxica es lo que generó el incendio que este viernes afecto a la azufrera en Alto Hospicio. El sitio de acopio de este químico movilizó a todas las compañías de bomberos, quienes trabajaron intensamente para sofocar las llamas.
Si bien durante el viernes el viento ayudó a que la humareda se desplazara hacia el oriente, nuevos rebrotes durante la madrugada de ayer generaron que la nube tóxica se desplazara a Iquique.
En Alto Hospicio los principales efectos, al igual que en Iquique, fueron en el sector sur, donde Santa Rosa y La Pampa fueron los barrios más afectados.
Si bien la autoridad sanitaria descartó que la nube pueda generar, por si sola efectos nocivos para la salud, quienes en la actualidad mantienen cuadros respiratorios o son enfermos crónicos pueden tener complicaciones.
Este tipo de emergencias pueden durar varios días en controlarse definitivamente por bomberos, por lo que es importante que las autoridades vayan más allá de un monitoreo y medidas contingentes y generen acciones anticipadas que permitan aumentar exponencialmente los esfuerzos para terminar con el incendio.
Además, independiente de que en la actualidad se debe pensar principalmente en controlar la emergencia y monitorear la condición de salud de las personas, sobre todo los habitantes de Alto Hospicio, también se debe pensar en acciones más fuertes contra la empresa, que ya había tenido un incendio anterior, en un recinto que a simple vista da cuenta que no tiene las medidas de seguridad necesarias.
Además se echó de menos la evacuación de los trabajadores de las empresas del sector industrial de Alto Hospicio y ya se debiera saber si los colegios cercanos tendrán clases o no este lunes.
Es de esperar que esta emergencia se controle y la nube no pase de ser un mal recuerdo, sin embargo, la única forma de evitar nuevos incidentes es con mayores exigencias para los industriales que se instalan en Alto Hospicio.
La historia da cuenta de hechos terribles en Hospicio, como lo que sucedió en la fábrica Cardoen y otros menores como el incendio de la fabrica de plásticos en 2008, no puede ser que cada ciertos años estemos sufriendo este tipo de emergencias.
"La historia da cuenta de hechos terribles en Hospicio, como lo que sucedió en la fábrica Cardoen".