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Los desafíos y la renovación del comercio en el centro de Iquique

La Cámara de Comercio Detallista se rearma con una estrategia para mejorar la infraestructura de ferias establecidas y entrar al pago con débito. Nuevas tiendas escogen sectores alejados de Vivar y Tarapacá e innovan con sus productos.
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Crismary Castillo Marengo

Entre 1960 y 1970 caminar por el centro de Iquique, entre las calles Serrano y Zegers era un paseo por la realidad económica y social de la capital tarapaqueña en la cual, tiendas y casas comerciales se instauraban luego de la crisis final de la industria salitrera en la región.

En ese sentido, el investigador Mario Zolezzi ofreció un bosquejo del origen del comercio en el centro, como la calle Tarapacá.

"Con el cierre de las dos últimas oficinas salitreras Shanks y la intervención de la oficina mecanizada Victoria, se inició una movilización social contundente de Iquique y, ante esto, el Gobierno del presidente Jorge Alessandri, reaccionó y puso en marcha diversas medidas reactivadoras de la economía regional con el ambicioso plan industrial pesquero y la construcción del barrio industrial El Colorado para dicho objetivo", explicó.

Esta actividad económica, de acuerdo a Zolezzi, sufrió una gran crisis por la desaparición de la anchoveta y la excesiva capacidad de elaboración de harina y aceite de pescado en relación con los recursos existentes.

"Luego en 1975 se creó la Zona Franca y todos los negocios que se instalaron en la calle Tarapacá venían bajo el contexto de esta realidad económica", expresó el investigador.

Zolezzi explica que los locales comerciales se reconocían por nombres como "Tienda La Linda", librería "El Porvenir" "Casa Lanata", "Tienda La Ideal", paquetería "El Diluvio" o "Casa Hong Kong".

"Más adelante se instaló la primera tienda que dividía sus productos por rubro. Se trató de Almacenes Jiménez y que tenía departamento de ropa para niños, otro para damas y otro para caballeros. También llegó el primer supermercado de Iquique que estuvo en Vivar con Sargento Aldea", recordó.

Sin embargo, entrado el nuevo siglo, la digitalización pasó de una preocupación lejana a una real amenaza. Los mismos gremios lo reconocen. La venta por internet a través de grandes empresas transnacionales y el ofrecimiento de productos de forma informal en redes sociales se han transformado en un desafío importante.

En la actualidad, la Cámara de Comercio Detallista agrupa a 50 socios directos y tiene una representatividad de cuatro mil locatarios de calle Vivar, entre bazares, tiendas, botonerías, sastrerías y otros. Igualmente, reúne a ferias establecidas y mercados agropecuarios.

Miguel Díaz preside esta cámara y contó que esta semana se reunieron para evaluar su situación actual de cara a una baja en las ventas de un 30% en el 2019. Evaluaron los elementos que están afectando la disminución del comercio.

"Estamos hablando de todos los rubros: del Mercado Centenario, terminales agropecuarios, ferias establecidas y pequeña hotelería. Nos preocupa la instalación de los mall chinos, la llegada del comercio electrónico y la informalidad de las redes sociales, el éxodo de divisas a través de las remesas que envían los migrantes a su país de origen y los trabajadores mineros. Estos dos últimos generan dinero que no circula ni queda en la región" dijo.

Precisamente la Cámara de Comercio Detallista está evaluando las estrategias que deben aplicar para estar preparados en estas situaciones.

"Queremos replicar experiencias exitosas. Por ejemplo, Tacna. Cómo pasó a ser una ciudad modelo en la erradicación del comercio ambulante, el reordenamiento y la limpieza", contó el líder gremial.

Añadió que realizarán una invitación a la Cámara de Comercio de Tacna a visitar Iquique como parte de sus acciones para aumentar ventas, al igual que establecerán mesas de trabajo continuo con las autoridades locales relacionadas a ordenamiento, seguridad y fiscalización.

Ambulantes

Un aspecto que preocupa a los comerciantes establecidos está en la transición a la digitalización en la forma de vender. Así lo explicó Marianela Chalco, presidenta de la Asociación Gremial Fervivar que componen 50 locatarios y que pertenecen al comercio minorista. A eso se suma el comercio informal.

"Tenemos 22 años establecidos y a través del tiempo hemos notado la disminución de las ventas. Hemos logrado bajar el comercio ambulante ya que en Navidad no se autoriza cerrar la calle para que se instalen ambulantes y esto ha sido importante. A pesar de esto, hay mucho comercio informal cercano a las calles Vivar que no nos permite competir equilibradamente ya que nosotros pagamos patentes, impuestos, arriendos y ellos no. Esto nos desmoraliza", manifestó.

Ante esto, sus acciones están enfocadas en postular a fondos gubernamentales que ayuden al mejoramiento del entorno, así como a la digitalización de sus procesos.

"Postulamos al programa 'Ferias Libres' de Sercotec y con esto, de ganarlo, queremos mejorar la iluminación de las ferias, la infraestructura de los techos para protegernos de la lluvia y entregar bolsas reutilizables", dijo.

Chalco explicó que, otra de las acciones para aumentar las ventas está en la entrada a la digitalización con la creación de una página web.

"La digitalización en el área de las ventas es uno de los aspectos más importantes. Estamos conscientes de que muchos feriantes apenas manejan celulares o son adultos mayores y esto reduce las ventas. Debemos modernizarnos, entrar a la modernización digital", explicó.

En esta misma línea, el director regional de Sercotec, Patricio Burg, detalló que buscan apoyar a los emprendedores y pequeños empresarios en la modernización de sus locales y digitalización.

"Cada programa de Sercotec va dirigidos hacia ese ámbito. Por ejemplo, la digitalización de un almacén hace que mejore su inventario y comercialización a través de páginas web, entrando de lleno al pago electrónico", planteó Burg.

Agregó que en la mayoría de las ferias no se puede pagar con sistema electrónico. "Más del 60% de las personas anda sin efectivo y acá se pierde un nicho importante de clientes solo por no tener pago electrónico. La invitación es a que se sumen a los programas que tenemos disponibles para este proceso", explicó.

Sobre esto, el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Iquique, Rafael Montes apoyó la idea de que el cambio necesario en el comercio iquiqueño es la digitalización, aunque advirtió de los problemas que se generan cuando no se organiza esta llegada.

"Hay mucha mercadería que entra por internet y paga un 10% de impuesto, pero a un comerciante se le cobra el 19% del IVA. ¿Hasta cuándo echamos a perder el comercio establecido? Se necesita urgentemente una normativa no solo a nivel local, sino también en lo internacional", apuntó Montes.

renovación

No obstante, para las nuevas generaciones el mundo digital parece ser más un aliado que una preocupación. Hay empresas que, incluso antes de su inauguración, plantean una campaña de marketing digital para ampliar su alcance y ventas. La tienda de ropa "Baque/dana" optó por moverse hasta el paseo Baquedano #958 y antes de abrir la tienda física, lo hizo en las redes sociales Facebook e Instagram.

"Hemos tenido muy buena llegada. Comenzamos solo vendiendo por redes sociales y ahora las personas pueden comprar de la misma manera y venir a buscarlo en la tienda física o venir a comprar directamente. Además, aceptamos pagos electrónicos", informó Sara Montecinos, a cargo de la tienda.

"La mayoría de las ventas o promoción es por las redes sociales. También hemos hecho showrooms y todo esto con muchas promociones. Los clientes que nos llegan tienen entre 18 y 40 años y les gusta la facilidad del pago electrónico", detalló.

Apuntar a lugares fuera de Iquique es un aspecto que también está cambiando el comercio.

Daniela Martínez comenzó hace tres años con su tienda-taller "Pájaro en Mano" en Baquedano #1437: "La propuesta nuestra va apuntada, de partida, por ser manufactureros. Apostamos a una fabricación local. Confeccionamos poleras con algodón nacional y también buscamos contar relatos de identidad local".

La tienda diseña y produce libretas, bolsos, tarjetas con motivos del norte. "También rescatamos los oficios antiguos como la encuadernación, la caligrafía. Escogimos Baquedano porque no es lo mismo contar una historia en una casa de pino oregón que en un local sin estas características", expresó.

Ubicado en el sector norte del centro de Iquique, se inició la marcha blanca de "Jardín Bolívar", una idea de Fabrizio Aguirre en la que revitaliza un espacio que sufrió un incendio tras el terremoto 2014 y que funcionaba como estacionamiento.

"Los foodtrucks estaban en el aire y no tenían permisos para funcionar en las calles. Vimos una idea en Santiago, el concepto de Jardín Mallinkrodt en Barrio Bellavista para traerlo a Iquique y desde marzo comenzamos las gestiones para poner a funcionarlo", explicó Aguirre. Por ahora, eso sí, solo funcionan con dinero en efectivo.

Son seis carros y una barra en las que siete emprendedores buscan definir un nuevo espacio comercial en la calle Bolívar, que comenzó hace seis meses con la galería del mismo nombre.

"Estamos acá para recibir a la gente que quiera integrarse al equipo. Nuestro objetivo es que en este sector, Bolívar, los iquiqueños vuelvan al centro de la ciudad", concluyó.

"La digitalización en el área de las ventas es uno de los aspectos más importantes.

Marianela Chalco, FerVivar."