El porvenir del edificio que cobijó al Patronato de la Infancia
En la actualidad la construcción es ocupada por la Cruz Roja, institución que recibió su comodato en 1977.
La idea de procurar el bien de manera desinteresa significó el surgimiento del edificio del Patronato de la Infancia de Tarapacá, actualmente ocupado por los voluntarios de la Cruz Roja filial Iquique.
De acuerdo a un artículo redactado por Enrique Venturino, que data del año 1921, el 1 de febrero de 1918 en los salones de la Sociedad Filarmónica de Iquique, invitados por el intendente de la provincia de esa época, Recadero Amengual, se reunieron ciudadanos de Iquique y fundaron el Patronato de la Infancia, quedando desde esa fecha constituida dicha institución benéfica.
El objetivo de formar una institución como esa era proteger a la infancia, velar por el estudio de las causas de la enorme mortalidad infantil de principios del siglo XX y buscar los medios para remediarla.
El escritor describe en su artículo que el edificio del Patronato de la Infancia de Tarapacá es en sí toda una pieza de buen gusto arquitectónico modernista. "En toda la provincia no existe uno solo que pueda ponerse a su altura. Su aspecto exterior, que es bellísimo, revelando el arte y buena disposición estética de sus constructores y directores de la obra es digno de su interior: amplio, limpio, cómodo y espacioso", destaca la redacción.
Los trabajadores que construirían el edificio empezaron la obra el 14 de febrero de 1919, bajo la dirección del arquitecto italiano Guillermo Amici Moroni, empleando, casi en su totalidad, albañiles nacionales. Por su parte, el plano de construcción fue confeccionado por el arquitecto del Patronato de la Infancia de Santiago, Ricardo Larraín Bravo.
El costo del edificio del Patronato de la Infancia de Tarapacá fue de $117.500.
Venturino en su crónica describe que el edificio del Patronato presenta tres partes enteramente distintas, de forma tal que podrían tridividirse. La cara de calle Tacna (actual Sargento Aldea) estaba enteramente ligada al servicio de la Gota de Leche; en Latorre estaba el Dispensario de Lactantes y los altos estaba destinado para el empleo exclusivo del Directorio, espacios que contemplaban un amplio salón de conferencias, sesiones y actos públicos, departamentos para consultorio médico.
"Del piso bajo se sube a la planta alta por una cómoda escalera que exhibe preciosa alfombra roja y pasamanería de cobre luciente. Presenta, en conjunto, un precioso golpe de vista por su regia ornamentación y cuadros distribuidos con simetría, precisión y gusto especiales", precisa el cronista.
Cruz roja
El tiempo pasó y la Cruz Roja consiguió en comodato un local donde instaló un policlínico propio para atender a todos los que necesitaban sus servicios. Este lugar era conocido como el edificio de la "Gota de Leche".
Una recopilación hecha por Victoria Plaza de la Cruz Roja de Iquique, editada en 1984, cuenta que el 3 de mayo de 1948 la institución abre sus puertas, a todos los que sufren física o moralmente, ofreciendo atención médica y tratamientos de lunes a sábado.
Posteriormente, el 1 de agosto de 1983, la asociación recibe el Título de Dominio del inmueble del Patronato de la Infancia que el decreto presidencial del 10 de enero de 1977 había dispuesto traspasar a la Cruz Roja de Iquique.
En la actualidad son 30 voluntarios que desempeñan servicios en la Cruz Roja cobijados por el antiguo edificio de calle Obispo Labbé. Una de ellas es Berta Aravena, encargada de comunicaciones de la Cruz Roja de Iquique, quien comentó que el edificio es emblemático para los ciudadanos, ya que algunos todavía lo conocen como la "Gota de Leche".
En ese sentido, expresó que sería ideal contar con apoyo para mejorar el frontis y el interior de la construcción para mantenerla a pesar del paso de los años.
"Es un orgullo estar cerca de las personas que más lo necesitan (...) Muchas personas solo necesitan conversar y nuestra labor también es orientar. La idea es que algo quede en esa persona", manifiesta la voluntaria.