Un eclipse solar constituye todo un acontecimiento como sucede hoy. En 1907 la prensa de Iquique anunciaba que este fenómeno astronómico se produciría el 10 de julio. Para observarlo mejor vino a La Pampa el profesor David Todd, jefe de la comisión del Colegio Astronómico Lowell, provisto de un poderoso telescopio que fue instalado en la cancha de tenis frente a la Casa-Administración de la Oficina "Alianza", de la Casa Gibbs. Mr. Todd hizo indicaciones precisas para que los iquiqueños pudieran observar bien el eclipse, las que fueron publicadas en la prensa. Este es un simpático episodio oculto de la historia de ese importantísimo centro salitrero de la parte sur de la Pampa de Tarapacá.
Mr. Todd señaló al enviado especial de "La Patria" de Iquique que el telescopio era el más grande que se había instalado hasta la fecha al sur de la línea equinoccial, es decir, la línea Ecuador. Ese aparato no iba a ser ocupado en la observación científica, la que se haría con uno más pequeño, porque se ocuparía con la máquina fotográfica para tomar una serie de vistas del eclipse.
"A la hora fijada, 8 h y 5 minutos, y con exactitud matemática, principió a oscurecerse una parte del Sol", refiere el reportero iquiqueño, quien agrega: "El disco negro avanzaba lentamente, como si la Luna trabajara con titánicos esfuerzos para ponerse delante del Astro Rey, hasta llegar a ocupar el centro del Sol, viéndose únicamente un anillo luminoso a su alrededor. Era la hora fijada para el eclipse completo: las 9 h 40 minutos 15 segundos. Durante seis minutos y 28 segundos se mantuvo en ese estado".
A continuación expresa: "Paulatinamente principió a oscurecerse, hasta quedar la Tierra en una penumbra incierta y vaga que le daba un aspecto triste a la par que lóbrego".
En otra parte manifiesta: "Conmovidos ante la magnificencia, solo pudimos observar en silencio la terminación de él y la vuelta de la luz y el calor que parecía haber huido para siempre".
A las 11 h, 44 minutos y 8 segundos finalizaba el fenómeno astronómico que fue observado en la Pampa y costa de Tarapacá.
El periodista pudo observar el famoso planeta Marte. Entrando en la fantasía de los marcianos, escribe con tinte político: "Se nos figuraba ver una comisión que venía a visitarnos, trazándonos las luces de inteligencias superiores de que nos decían; en nuestro planeta no se cometen fraudes salitreros; el Fisco no es estafado, ni se agotan inteligencias discutiendo la crisis salitrera, que allá no existe, porque a la par que ricos somos honrados".
En nuestro país tenemos otro eclipse que cada vez más "oscurece" la confianza pública con los escandalosos casos de fraudes y otras situaciones delictuosas, sobre los cuales están enfocados los telescopios de los observatorios judiciales.
Mario Zolezzi V.