Deportes - La Estrella de Iquique

Se acabó el sueño del tricampeonato. En un partido tremendamente doloroso desde el lado emocional, la selección chilena de fútbol dejó pasar una oportunidad dorada para hacer historia al alcanzar su tercera final de Copa América consecutiva. Más allá de la mejora que el equipo mostró durante la segunda mitad, el conjunto peruano se quedó con una justa victoria por dos tres goles a cero, sacando boletos para la final del domingo ante Brasil en el Maracaná. Chile, por otro lado, se medirá el sábado ante Argentina por el tercer lugar.

La selección incaica superó de manera dramática a nuestro país en actitud durante la primera mitad. Arturo Vidal, que no se equivoca casi nunca, despejó con la espalda un balón que parecía no revestir mayor peligro. Sin embargo, Carrillo la peinó tras un buen centro, y Edison Flores se encontró con la pelota llenita para rematar cruzado y abrir, merecidamente, el marcador en el Arena do Gremio.

La "Roja", increíblemente, careció de reacción tras el gol peruano, y pese a ser completo dominador de la pelota, nunca pudo adueñarse del control del partido. Los chilenos constantemente tocaban para el lado al verse superados ante la presión incaica, jugando con fuego, y para peor, alejándose cada vez más del arco defendido por Pedro Gallese.

La guinda de la torta del pésimo primer tiempo nacional ocurrió cuando el reloj marcaba los 38' de partido. Carillo partió en velocidad por el sector derecho del ataque peruano, superando a un endeble Jean Beausejour. Al ver la arremetida del jugador del Al-Hilal, Gabriel Arias salió de forma torpe y apresurada, dejando el arco completamente vacío para que Yoshimar Yotún, quien recibió de Carillo, anotara el segundo gol del encuentro ante la pasiva mirada de toda la defensa chilena.

No alcanzó

El cuadro nacional mejoró de cara a la segunda mitad. Haciendo aún más doloroso el hecho de haber desaprovechado los primeros 40 minutos de duelo. Eduardo Vargas mandó una pelota al travesaño tras acertar un testazo desde el tiro de esquina, pero antes de que se cumpliera una hora de juego, el cuadro de Gareca respondió con un fulminante contragolpe que, inexplicablemente, Yotún envió afuera del estadio cuando Arias estaba completamente vencido.

La última media hora fue de una angustia desgarradora. El equipo dirigido por Reinaldo Rueda, que esta vez falló desde lo táctico, llegó una y otra vez hasta la portería del cuadro del "Rimac", sin embargo, Pedro Gallese tapó absolutamente todo.

En el primer minuto de descuento, Paolo Guerrero puso la guinda de la torta cuando el público incaico se deleitaba en las tribunas cantando el "ole". Para hacer la noche todavía más trágica, Eduardo Vargas canchereó, tontamente, con un globito, en un penal durante el quinto minuto agregado, el cual Gallese nuevamente contuvo.