Plan Auge
Hace casi 15 años se inició el programa de salud Auge, en el gobierno del exPresidente Ricardo Lagos. Se trata de Garantías Explícitas en Salud (GES), las que constituyen un conjunto de beneficios para las personas afiliadas a Fonasa e Isapres.
El contexto era y es el siguiente: la salud era y es una de las principales demandas de los chilenos, donde las enfermedades estaban cambiando, conforme lo hacía el país y los ciudadanos, que viven más, lo que se traduce en nuevas patologías, muy distintas respecto de las conocidas hace más de dos décadas.
Pero en un rango más amplio, la sociedad necesita el apoyo del Estado en materias como ésta. Una enfermedad puede costarle millones a una persona, con el consecuente perjuicio económico para su familia. De allí que este tipo de coberturas sea absolutamente correcto.
Esta semana fue confirmado que cinco patologías se sumarán al sistema Auge. Se trata del cáncer de pulmón, de tiroides, renal, mieloma múltiple y el Alzheimer que significarán 39 mil millones de pesos adicionales para las patologías cubiertas.
Con esto, las enfermedades cubiertas por las garantías Auge pasan de 80 a 85, dando una mucho más cobertura a este tipo de enfermedades, lo que permitirá beneficiar a más de 21 mil chilenos adicionales.
Se estima, por ejemplo que el mal de Alzheimer, afecta a unas 200 mil personas. En este caso, todo beneficiario con sospecha de alguna de estas enfermedades tendrá acceso a confirmación de diagnóstico, 60 días después de la sospecha y tratamiento, en un plazo máximo de 60 días, después de confirmar el mal.
Si bien se trata de una excelente medida, es importante que exista el financiamiento adecuado para que esto no se transforme en un arma de doble filo.
Por el contexto dado a conocer, debe enfatizarse que se trata de una decisión correcta, que debe ser apoyada y que debe seguir avanzando.
En Tarapacá existe una alta incidencia de cáncer y medidas como estas aportan a que las familias tengan mayor seguridad, al igual que las gestiones que se siguen haciendo, para contar con un oncológico en la región.
"Una enfermedad puede costarle millones a una persona con el (...) perjuicio económico para su familia".