EDITORIAL
Comienza la fiesta del Norte Grande
La fiesta de La Tirana es una de las celebraciones religiosas más transversales de la iglesia y que sigue cobrando gran notoriedad y sumando fieles en todo el norte.
Si bien los bailarines más antiguos aseguran que el fervor con que se vivía en décadas pasadas era mucho más fuerte para los promesantes y que ha sido difícil de traspasar a los más jóvenes, sin duda la fiesta ha ido creciendo y mejorando las condiciones para todos aquellos que llegan cada mes de julio al pueblo del Tamarugal.
Son cerca de 250 mil personas que llegan cada año a la localidad y si bien la mayoría no permanece todos los días de la fiesta en el pueblo, la visita al santuario es una parada obligada, con filas eternas para saludar a la Virgen.
Es destacable la logística que ha incorporado la municipalidad de Pozo Almonte y los diferentes servicios públicos para que cada vez sea más seguro participar, reduciendo los accidentes y problemas médicos de gravedad.
Ayer se inició oficialmente la fiesta y uno a uno los bailes comenzarán su saludo a la Virgen hasta el 16 de julio, donde la celebración tiene su punto cúlmine para luego dar paso a las despedidas.
Una gran cantidad de misas se celebran durante todo el día, llegan agrupaciones religiosas y bailes de todo el norte, incluso con bailarines de la zona central o del extranjero, todo lo cual es una muestra de lo vigente de esta tradición, sin duda una parte relevante del patrimonio de la región.
Lo más importante de esta celebración es que nace desde el seno de la cultura popular, primero de los trabajadores mineros que se aferraban a esta fe y luego en los distintos barrios de Iquique y el resto de ciudades del norte, donde poco a poco fue cobrando más masividad.
Si bien la mayoría de las personas que llegan al pueblo lo hacen por una tradición familiar, con el tiempo se han ido incorporando más personas, especialmente miles de turistas que buscan conocer el lugar y la danza enérgica que se da en la pampa, que no tiene parangón en el país.
Por tal motivo, es de vital importancia que se siga trabajando en mejorar cada vez más la logística, tanto para aquellos que llegan por fe o por turismo, es necesario que todo se desarrolle con normalidad.
Es una muestra de lo vigente de esta tradición, sin duda una parte relevante del patrimonio de la región".