Federer debe chocar contra Djokovic
El suizo, como en sus mejores tiempos, derrotó a Rafael Nadal en el Grand Slam de Wimbledon.
Impresionante. Como en sus mejores años. Casi perfecto. Así se podría describir el nivel exhibido por Roger Federer (3°), quien ayer viernes derrotó en un verdadero partidazo a Rafael Nadal (2°) y consiguió avanzar a la final de Wimbledon.
El suizo venció al español por 7-6 (3), 1-6, 6-3 y 6-4 en tres horas y cinco minutos de un partido en el que Federer jugó un tremendo tenis y estuvo muy preciso, sobre todo con el servicio y la devolución.
Tras esta victoria, ahora el número tres del mundo enfrentará en la gran final al campeón defensor, Novak Djokovic (1°). Ante el serbio intentará llevarse su novena corona en el certamen londinense.
El duelo comenzó muy parejo. En la primera manga los dos estuvieron muy sólidos con el servicio, pero Federer fue más agresivo en el tie break y esa mínima diferencia le sirvió para empezar arriba en el encuentro de semis.
En el segundo parcial "Rafa" salió determinado a cambiar la historia y lo hizo: Le quebró dos veces al ganador de 20 Grand Slams y con un juego contundente se pudo llevar el set por 6-1.
Cuando parecía que Nadal pasaba por su mejor momento en el partido, Federer subió su nivel y un rompimiento le bastó para ganar el tercer set. Y el cuarto fue lo mismo. El helvético necesitó de un quiebre para cerrar un partido que tuvo un game final de infarto y en el que Federer casi siempre fue superior al hispano... Con casi 38 años, el suizo sigue haciendo historia.
En tanto, el tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, se convirtió anteriormente en el primer finalista del Abierto de Wimbledon, después de salir airoso de su enfrentamiento con el español Roberto Bautista con parciales de 6-2, 4-6, 6-3 y 6-2).
El español ya le había ganado en las dos ocasiones previas en las que se habían visto las caras este año, en semifinales del torneo de Doha y en octavos del Masters 1.000 de Miami. La incógnita era si podría soportar el empuje y el ritmo de 'Nole' a cinco sets, y las primeras impresiones no invitaban al optimismo. Los errores forzados pasaron factura al español.