La mayoría de las veces la historia se enseña leyendo sucesos desde la bibliografía disponible. Pese a ello sería interesante que en este proceso de internalización de contenidos se rescate la historia del siglo XX desde los mismos actores.
La historia escolar está escrita en los manuales de historia, llamados textos escolares, que son en realidad la historia oficial, dado que el único discurso que emana desde el estado y lo validan las comisiones de educación y el Ministerio. Estos textos en educación básica y media, tienen una referencia de síntesis de la historia mundial y de Chile, más no es todo.
El siglo XX tiene todo un contexto escrito, pero su impacto en la vida cotidiana no es referido en los párrafos de un libro escolar y con ello, su verdadera dimensión tiene que tener un reflejo de los actores que vivieron el siglo XX y eso se logra con el rescate de esas memorias, entre ellas de personas que son de ese siglo.
Este proceso de rescate, puede ser una alternativa para los estudiantes, casi toda la historia del siglo XX tiene un impacto en nuestra región en forma determinante, ejemplo la I Guerra Mundial, la crisis de 1929, la Guerra Civil Española, la II Guerra Mundial, etc., si a ello, se agrega la historia de Chile en esa época, existe toda una biblioteca no escrita, pero que tiene relato que los alumnos pueden rescatar desde sus padres, sus abuelos y aún bisabuelos, sobre cómo era la época, según tiempo y según descriptores que induzcan al relato, que profesores de historia puedan entregar a sus estudiantes, como tareas o trabajos de investigación y ese proceso de pesquisa, no se hace en bibliotecas, internet, u otros, sino con personas vivas, por medio de técnicas de historia oral, que hagan estudiantes escuchen historia viva.
Hay muchos actores del siglo XX, cada uno con su relato, pues todo poblador tiene una conexión con la historia reciente nacional y regional. Este mecanismo de saber, aumenta el diálogo intergeneracional y entrega herramientas que permitan desarrollar pensamiento crítico, no sólo en el estudiante, sino también en quien entrega los datos, dado que la reflexión del pasado, inevitablemente hace que interprete la realidad.
"El siglo XX tiene todo un contexto escrito, pero su impacto en la vida cotidiana no es referido en los párrafos de un libro escolar".
Patricio Rivera Olguín,, académico Unap"