Mientras Maduro vocifera defendiendo lo indefendible frente a la dramática situación que pasa en Venezuela, muchos centenares de miles de compatriotas han abandonado el "paraíso chavista" rumbo a países limítrofes y otros que no lo son. En estos últimos está Chile, que también está experimentando problemas por el abultado número de migrantes provenientes del país del Orinoco. En Iquique se nota la presencia de muchos de estos. Es evidente que la solidaria visa de responsabilidad democrática quedó superada largamente por esa avalancha humana, situación que constituye un desafío para el gobierno, considerando las apremiantes necesidades internas, sin desconocer los casos de carácter humanitarios que atender. ¡Y pensar que Venezuela era potencia petrolera!
Lo que ocurre en Venezuela es una tragedia que no se ha observado en su historia republicana. Masas tan grandes de personas no salen de su país por sport o espíritu de aventura, es porque allí no se puede seguir soportando vivir bajo la férula de un régimen incapaz, corrupto, que solo quiere conservar a todo costo el poder, a pesar que es repudiado por la mayor parte de la comunidad internacional. Un informe de la Alta Comisión de Derechos Humanos de la ONU es condenatorio para el gobierno de Caracas.
Nicolás Maduro se ha convertido en un sátrapa caribeño que airadamente rechazó el informe citado. Se siente respaldado por altos jefes militares que frecuentemente lo acompañan, vistiendo elegantes y vistosos uniformes. Está obsesionado en cumplir el legado del difunto comandante Hugo Chávez, líder que escogió la insigne figura del Libertador Simón Bolívar para convertirlo en luminoso símbolo de su revolución que en el fondo es la chavista, como es la cubana castrista que se apropió de la figura de un gran personaje de la historia de la Isla: José Martí, que murió luchando contra los colonialistas españoles.
La revolución llamada bolivariana, o mejor dicho chavista, está haciendo aguas por todas partes. Es evidente su fracaso. Maduro parece que no aprendió la lección de Lenin cuando la revolución bolchevique estaba en gravísimos aprietos. Implantó, provisoriamente, el NEP es decir la Nueva Política Económica, para salvar el régimen.
Miles y miles de venezolanos han huido a Colombia, Ecuador y Perú, países que fueron liberados por las victoriosas espadas de los próceres venezolanos Bolívar y Sucre. En Bolivia no se observa al parecer esa situación pero sí en Chile. Las tres primeras naciones bolivarianas y Chile han acogido a una enorme masa de refugiados, sin embargo no están en capacidad para recibir a más migrantes. Grave problema regional y de la ONU.
Mario Zolezzi Velásquez