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Fundación prioriza labor con niños y deja gente de calle

Niños en la Huella atiende 285 menores vulnerables y terminó su trabajo en hogar para gente de calle.
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Patricio Iglesias P.

La Fundación Niños en la Huella dejó de atender el Hogar Residencia para personas en situación de calle en Iquique, volviendo su trabajo en niños y adolescentes vulnerables.

Así lo dio a conocer Patricia Díaz, directora ejecutiva de la fundación perteneciente a la pastoral de Iquique. Tienen dos jardines infantiles en Pozo Almonte, con 184 párvulos. Mientras que la red regional abarca a 285 niños.

A ello se suma un centro de prevención de derechos, que funciona en la población Jorge Inostrosa y otro en Pozo Almonte, dijo Díaz. "Los niños van ahí, se potencian sus capacidades artísticas, donde asisten después del colegio". También están colaborando con comedores solidarios en Alto Hospicio. "Este trabajo se realiza dirigido a adultos mayores y niños, por cuanto hay una pobreza escondida y se da que los adultos están fuera de la casa todo el día".

La residencia para personas en situación de calle que funcionó por tres años en calle Riquelme con Juan Martínez, a través con un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social dejará de estar al alero de la institución. "(La concesión) terminaba en junio y estaremos operando hasta el domingo 11 de agosto con el equipo de participantes, que será puesto en disposición de una nueva entidad y habrá continuidad a los actuales residentes", dijo Díaz.

El centro cobija a 23 personas que trabajan y logran un ahorro. "Aunque sea un ahorro precario les permite reconstruir su vida", expuso la directora. Aseveró que el Estado hoy financia programas por 12 meses y no por años "y eso obliga a las instituciones colaboradoras en lo social a ajustarse y prever estas definiciones de política pública".

La Fundación creada por el religioso Paul Oden, funciona hace 23 años en la región.